No me sueltes [JIKOOK]

CAPÍTULO 4: Reencuentro

Estaba tan distraído riendo de las respuestas de Taehyung a las preguntas del test, que ni se dio cuenta de que aquel chico de ojitos redondos se acercaba a la mesa de su profesor.

Su amigo no paraba de decir una barbaridad tras otra, y Jimin reía tanto que sentía que se quedaba sin aire.
Un segundo bastó, solo un segundo de silencio entre risas, para que escuchase esa palabra que hacía años no escuchaba:

'¡Jopé! Me he vuelto a confundir'

Y su risa paró de golpe, su rostro se puso serio y levantó la cabeza sorprendido.
Un chico alto, de pelo negro y largo estaba de pie junto a la mesa del profesor. Se quedó estático como si hubiese visto un fantasma.

No podía ser, era imposible.

- ¿Kookie? - el apodo salió de su boca sin ni siquiera pensarlo. El pelinegro frenó el giro, sorprendido ante lo que acababa de oír.

Poca, muy poca gente lo llamaba así cuando era niño.

- ¿Kookie? - repitió Jimin unos segundos después, con la vista clavada en la espalda del chico y levantándose de su asiento sin ni siquiera darse cuenta.

El chico se giró hacia él, mirándolo fijamente a los ojos y sus miradas se conectaron.

- ¿Chim? - le preguntó el pelinegro con los ojos llenos de emoción. Esa que se siente cuando encuentras algo importante que creíste perder.

Jimin observó sus ojos, esos que hace mucho tiempo no veía, esos que pensó que ya nunca volvería a ver. Asintió sonriéndole y notando como sus ojos se cargaban de lágrimas que amenazaban con salir sin control.

Así funciona la vida: después de tantos años, de la forma menos esperada, en el lugar menos esperado y en el momento menos esperado... te devuelve lo que un día te arrebató.

Jimin salió disparado de su asiento, Jungkook abrió los brazos para recibir a su amigo. Se fundieron en un cálido abrazo que gritaba en silencio 'te he echado de menos'. Ambos lloraban, de felicidad por supuesto, porqué ninguno pensó que después de tanto tiempo volverían a verse, a tocarse, a sonreirse.

Pero ninguno de los dos jamás se olvidó del otro.

Toda la clase los miraba incrédulos, sin entender ni lo más mínimo de lo que estaba pasando. Taehyung no podía cerrar la boca ante la imagen de su amigo llorando en brazos de un desconocido y ni sintió como el bolígrafo se deslizaba por su mano, cayendo en la mesa. El profesor no sabía ni que decir, acababa de presenciar una escena digna de un Dorama.

- Esto... Park - carraspeó el profesor, interrumpiéndolos - Acompañe al joven a su aula, pero por favor, no tarde. Recuerde que estamos en clase.

Jimin asintió varias veces y agarrando la mano de Jungkook, lo arrastró hacia fuera del aula.