FIX ME

Capitulo 34

Estábamos en el cuarto de Draco. Él estaba muy asustado. Pateaba su cama lo más fuerte que podía mientras lloraba. Yo lo tomaba del brazo intentando hacerlo parar y diciéndole que se iba a lastimar si seguía así, pero él no escuchaba. Parecía una pelea entre él y la cama, y yo tratando de separarlo. Todo sucedía muy rápido.

Draco se detuvo de repente. Lo miré preocupada.

—¿Draco?— pregunté.

Creí que ya se había tranquilizado, pero era todo lo contrario. Noté una desesperación enorme en su rostro y lentamente puso la mano en su pecho. Su respiración era muy agitada y lágrimas escurrían por sus ojos.
Al inicio no entendía nada de lo que pasaba, pero después comprendí. Draco estaba teniendo un ataque de ansiedad.
Su respiración estaba descontrolada. Repetía todo el tiempo la misma frase: "voy a morir", mientras lloraba.

—Draco, respira profundo... No, no vas a morir, todo va a estar bien, ¿si? Pero necesito que respires— dije tratando de mantenerme calmada, aunque por dentro estaba más asustada que nunca y quería llorar.

Sus piernas comenzaron a temblar, y cuando menos me lo esperaba cayó en mis brazos. Grité "ayuda" lo más fuerte que pude, pero no venía nadie. Estaba desesperada, quería llorar, pero no podía hacerlo porque tenía que ayudar a Draco a tranquilizarse, y llorando sólo lo iba a preocupar más.

Me tendí en el suelo y me recargué en la cama acomodando a Draco en mi pecho viendo hacia arriba. Lo tomé de la mano y comencé a acariciar su cabeza.

—Todo está bien. Todo se va a solucionar— dije apretando la garganta para no llorar y dejando un beso en su cabeza. No pude aguantar más y las lágrimas comenzaron a salir de mis ojos. Traté de ser discreta para no preocuparlo. —Te prometo que todo va a estar bien. Vamos a buscar otras maneras y jamás te voy a dejar solo en esto. Somos tú y yo contra todo. También tenemos a los chicos, no estamos solos— Lo abracé y su respiración comenzó a tranquilizarse, pero comenzó a llorar nuevamente —Has hecho todo muy bien Draco, y estoy muy orgullosa de ti. Eres una gran persona. Katie va a recuperarse, y todo será como antes—

Después de un par de minutos más Draco se tranquilizó. Se giró para mirarme, así que me limpié rápido las lágrimas.

—No puedo más— dijo mientras me miraba con los ojos rojos.

—Si, si puedes. Eres más fuerte de lo que crees. Buscaremos otra manera, y si fallamos no importa, buscaremos las maneras que sean necesarias y haremos lo que sea necesario para lograrlo— Pase mi mano por su mejilla y él soltó una lágrima.

—No sé qué haría sin ti.

—Conmigo o sin mi tú eres la persona más brillante que he conocido. Pero tú no te lo crees. Es momento de que te des cuenta de que eres la persona más increíble posiblemente de todo el mundo.

—No es cierto— dijo y suspiré.

—Eres el mejor de la clase, Draco— sonreí.

—No, esa es Granger.

—Si, pero ella se mata estudiando. La pobre vive en la biblioteca. Tú ni siquiera tienes que intentarlo... pero ven, vamos a la cama, me duele la espalda...— dije y nos levantamos del suelo.

Me acosté en la cama. Draco miraba ansioso y preocupado por la ventana. —Ven— di golpecitos a la cama para llamar a Draco. —Ven, acuéstate— Extendí mis brazos y él se acostó lentamente entre ellos.

—Potter sospecha de mi— dijo Draco en mi pecho.

—Por ahora no hay que preocuparnos de ello. Luego nos ocupamos de todo lo demás, por ahora descansa. Necesitas descansar un rato— Le di un beso en la frente y luego el subió la cabeza dándome un suave beso en los labios.

—Gracias.

—¿Por qué?

—Por todo. Por ayudarme siempre y estar aquí para mi.... No sé qué hice para merecerte...

—Draco, hace unos meses me hubieras dicho "no sé qué hiciste para merecerme"... quién eres y qué le hiciste a Draco?— bromeé y sonreímos.

—He cambiado.

—Lo sé.

—¿Te gusta?

—Me gusta todo de ti. Eres perfecto para mi.

Me abrazó hasta que se quedó dormido. Pensé en lo que había sucedido. En Katie Bell. En el ataque de Draco. Pensé en nuestro plan fallido. Sabía que Dumbledore tenía un plan, pero tampoco confiaba en él. Así que tenía que idear un nuevo plan, pero esta vez, uno que si funcionara. Odiaba ser pesimista, pero en ese momento mi mente me llevó a la peor de las situaciones: Voldemort cobrándole a los Malfoy todos sus fallos. Ni siquiera podía imaginar las cosas atroces que les haría, sobre todo a Draco.
Comencé a llorar. Miré a Draco, sus ojitos cerrados, su boca tan perfecta, su cara se veía en paz. Deposité un beso muy ligero en sus labios y me aferré a él. No iba a permitir que algo le sucediera. Estaba dispuesta a darlo todo por él.

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Hola! Casi nunca hago notas, al menos no en esta historia, pero esta vez tengo varias cosas que decirles.
Primero, quiero agradecer brevemente todo el apoyo que le han estado dando a esta historia. Verdaderamente no tienen idea de lo agradecida que estoy y de lo feliz que me hace leer sus comentarios (porque si los leo jaja) y sus reacciones.
También quiero decirles, porque creo que merecen una explicación, que no he estado subiendo nada porque he estado enfocada en la escuela; pero, prometo subir más capítulos y ser más constante.
Sin más que decir, les agradezco por haber leído hasta acá, y les mando mis mejores deseos.