NOTA DE LA AUTORA: Esta historia se divide en tres partes. La primera parte para Draco Malfoy, la segunda para Theodore Nott y la tercera es sorpresa. Les recomiendo leer todas las partes para entender mejor la trama.
Hemos escuchado mucho acerca d...
—¿Yo? Muy bien, gracias— reí desconcertada —Voy al... a la cocina... ¿Y tú? ¿Por qué estás tan feliz?—
—Por... un examen que aprobé— dijo sospechoso.
—¿Un examen? ¿A inicios del ciclo? ¿Tú?— lo miré incrédula.
—Si, es que evalúan a los profesores al inicio de cada año y... Tengo que irme, se me hace tarde— dijo aún si poder quitarse la sonrisa de la boca y comenzó a caminar.
—¡Tendremos que hablar más tarde, Hérmes!— lo miré irse a lo lejos.
—¿Desde cuando las hermanas menores les dicen qué hacer a los mayores?— bromeó Hérmes y yo reí.
Continué caminando.
A la mitad del pasillo principal me topé de frente con Draco. Él me miró por unos segundos como si necesitara decirme algo, pero Astoria lo llamó y él se giró. Aproveché para salir de ahí lo más rápido posible. No quería tenerlo sobre mi pidiendo disculpas nuevamente.
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Continué caminando hasta llegar al embarcadero.
Me metí al salón para asegurarme de que Theodore no estuviera dentro, y al no encontrarlo, salí al muelle. Al final de éste lo vi. Estaba parado admirando el agua y al sol escondiéndose por las montañas detrás de los árboles.
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Caminé por la madera hasta llegar a él.
—¿No es hermoso?— preguntó.
—Claro que si— sonreí —Eso es lo que me encanta de aquí. Tenemos más tiempo para apreciar el atardecer—
—Es verdad— me miró y sonrió —Por cierto, te traje algo. Ven, está adentro—
Comencé a caminar con él detrás de mi. Pasó su brazo por mis hombros y yo le sonreí.
