Capitulo 48

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A tan solo un par de días del baile ocurrieron un par de situaciones inesperadas que nos comieron la cabeza por largos ratos.

Primero, aproximadamente 3 días antes del baile de invierno, Hérmes se encontraba casi desquiciado. Cuando le pregunté por qué, él desesperadamente me dijo que estaba harto de Katherine y que ya no soportaba estar ni un rato más fingiendo con ella.

Le pedí que aguantara tan solo unos días y que dejara que pasara el baile, pues al otro día del baile regresábamos a nuestras casas por navidad y año nuevo, así que tan solo faltaban pocos días por aguantar. Además, no habíamos juntado aún suficientes pruebas más que los frascos vacíos de amortentia que cualquiera podría encontrar en cualquier lugar.

Al principio se mostró convencido y dispuesto a aguantar unos días más. Sin embargo, horas más tarde, y a la mitad de los pasillos, él y Katherine comenzaron a discutir acerca del baile. Katherine le reprochaba que no la había invitado aún, y que además ella consideraba que deberían ir combinados. No era motivo para que Hérmes estallara, pero aún así lo hizo.

—¿Crees que quiero ir vestido de rosa contigo?— respondió Hérmes a la propuesta de Katherine.

—Pues, mi vestido es rosa y no puedo cambiarlo de color— respondió Katherine tomándolo del brazo.

—Pues no pienso ir vestido así. No hay color que odie más que el rosa—

—¿Y por qué no?—

—Creo que ya lo dije, odio el rosa—

—Te verías muy bien en él—

—No, Katherine, además yo también tengo mi traje y no puedo cambiarlo de color—

—¿En serio vas a hacer esto?— preguntó Katherine manipuladora.

—¿Hacer qué, Katherine? ¿Quejarme porque no estoy de acuerdo contigo? ¿Ahora tampoco puedo tener una opinión propia? ¿Ahora tampoco puedo hacer lo que se me dé la gana y tengo que obedecerte todo el tiempo?— se quejó Hérmes. Katherine intentaba tomarlo del brazo pero él lo quitaba.

—¿Qué te sucede? Hérmes, por favor no hagas esto—

—No, Katherine, estoy harto de siempre tener que hacer lo que digas y tener que complacerte en todo. Estoy harto de tener que fingir todo esto. Arruinaste una gran parte de mi vida y quieres que te diga que todo está bien? Pues no lo está.—

—¿Fingir todo esto?—

—Carajo... ¿Crees que no sé de la amortentia? Lo sé todo Katherine. No es novedad que eres una controladora y manipuladora al igual que Sascha. Pero bueno, al menos ya no tendremos que fingir más, porque ya estoy cansado de eso— dijo Hérmes muy molesto. Katherine lo miró sorprendida y bastante arrepentida.

—Tienes razón acerca de todo, menos de una cosa... Yo nunca fingí nada— respondió Katherine con lágrimas en los ojos.

—Ay, por favor, ¿ahora vas a llorar? o mejor dicho, ¿vas a fingir que lloras? Todo esto se ha vuelto tan predecible, tú te volviste tan predecible—

—Hérmes, tienes que creerme cuando te digo que... Al inicio, mi intención era seguir el plan, pero ahora las cosas han cambiado y todo lo que te he dicho ha sido cierto. Sobre todo cuando te digo que te amo, Hérmes—

—Por favor, deja de decir estupideces, no quiero escucharte más— se dió la vuelta y se fue, mientras Katherine intentaba alcanzarlo, pero él la evitaba.

—¡No son estupideces! ¡Es la verdad! Hérmes, por favor, no te vayas— dijo Katherine llorando detrás de él —¿Esto es por Amira?— preguntó y Hérmes se paró de repente.

—Amira no tiene nada que ver en esto, así que déjala fuera de aquí— respondió Hérmes molesto.

—¿Vas a irte con ella, cierto?— preguntó sollozando.

—¿Sabes qué? Si, si lo voy a hacer. Aunque de verdad no entiendo por qué te interesa tanto. Lo
único que querían era deshacerse de mi, ¿no?—

—Ya te lo dije, Hérmes. Al principio si, pero jamás planeé enamorarme de ti. ¿si? ¡No puedo evitar sentir lo que siento! Genuinamente pensé que cuando acabara todo esto, me ayudarías a escapar de esto. Yo ya no quiero ser parte de ellos, pero Hérmes, tienes que ayudarme, por favor—

—Aléjate— respondió Hérmes serio y sin siquiera dirigirle la mirada.
Katherine se quedó congelada y luego se tiró
al piso y comenzó a llorar.

O al menos eso fue lo que me contaron. Otras personas decían que la pelea entre ambos fue mucho peor. También dicen que Katherine lo amenazó de muchas maneras. Pero hay una cosa en la que todas las historias coinciden: a Hérmes no le importó nada y Katherine se quedó llorando en el suelo inconsolable.

Cuando hablé con Hérmes, después de enterarme de lo sucedido, él estaba muy tranquilo, como si nada hubiera pasado. Le pregunté por qué, y me dijo que jamás se había sentido tan liberado, cosa que me alegraba bastante.

Ese mismo día, Hérmes fue a pedirle a Amira que fueran al baile juntos, y ella aceptó. Sin embargo, después de la gran pelea de Hérmes y Katherine, ella se fue de ahí. Nadie supo a donde se dirigió, sólo se supo que salió del castillo.

Al otro día, nadie sabía nada de ella, y por primera vez, Sascha no molestó en todo el día. Estaba demasiado preocupado preguntándole a todos si habían visto a su novia, o su "ex novia". Por un momento creí que iba a dirigirse contra Hérmes cuando se enterara de que Katherine había desaparecido, pero en lugar de eso, él decidió desaparecer también.

Atticus, al ver que sus "cómplices" habían escapado, decidió desaparecer por ratos al igual que ellos. Sólo lo veíamos en las clases y pasaba todo el día en su oficina, lo cual era bastante extraño pues él siempre se paseaba por los pasillos y pasaba tiempo con los alumnos fingiendo que era su amigo.

Al inicio, a todos nos pareció un alivio el hecho de que ni Sascha, ni Katherine, ni Atticus estuvieran sobre nosotros fijándose en cada cosa que hacíamos y causando peleas innecesarias como de costumbre. Después, nos dimos cuenta de que eso no podía ser un alivio, sino todo lo contrario. ¿Que tal si se habían reunido para conspirar en contra de nosotros, de nuevo? ¿O si habían huido a buscar a alguien que pudiera hacernos daño, ya que son tan cobardes como para hacerlo ellos mismos?

Millones de ideas pasaban por mi cabeza y tan solo unas pocas eran positivas.

Esa noche tuve problemas para dormir, sin embargo no fue difícil con Theodore como compañía.

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