Después de unos minutos más el carruaje se estacionó en un terreno rodeado de árboles y plantas.
A unos cuantos metros estaba una antigua pero muy atractiva villa que parecía ser la casa de Elisavet.Al llegar, todos se bajaron del carruaje cansados de haber estado sentados en un viaje tan largo. Pero todo ese cansancio se esfumó en cuanto percibieron el delicioso aroma del lugar. Una mezcla de frutas y flores, y al mismo tiempo una pizca de sal del mar. Y el clima era cálido, pero no en exceso; era perfecto.
—Bueno, bienvenidos a mi hogar— dijo Elisavet antes de que Hérmes y Theodore comenzarán a bajar su equipaje.
—Es hermoso— dijo Atenea admirando todo a su alrededor.
—Gracias, gracias... Se dice que es tan hermoso que sólo las personas más hermosas del planeta pueden verlo— dijo una extraña voz detrás de Atenea con un acento igual de extraño. En cuanto se giró vió a un chico alto, bronceado de cabello ondulado y café, parecido a Elisavet y muy italiano. —¿Necesitas ayuda con tus maletas?— dijo el chico dándole a Atenea una de sus mejores sonrisas.
—¡Lorenzo, déjala en paz! Tiene novio y además no quiere nada contigo— Elisavet regañó a su hermano y miró a Atenea apenada por lo que acababa de suceder. Atenea sólo se rió discretamente.
—Mi dispiace, es una tragedia— respondió el chico —Aún así, soy Lorenzo Salvatore, por si algún día terminas con tu novio— dijo y besó la mano de la chica que acababa de robar su aliento. Atenea miró a Elisavet nerviosa y ella miraba a su hermano molesta.
—¡Lorenzo!—
—Si, si, ya me voy—
—Perdónalo, tiene 17 años, está en su etapa de urgido— dijo Elisavet y ambas rieron.
—¡Ey! Eso no es cierto— se defendió el chico.
—Entonces deja de coquetear y llama a Damiano que necesitamos ayuda y tú no sirves de mucho— dijo Elisavet y Lorenzo giró los ojos.
En ese momento llegaron Hérmes y Theodore.
—Uh, Elisavet... Creo que necesitamos ayuda... Intentamos levantar las maletas con magia y no pudimos, y están demasiado pesadas como para cargarlas hasta tu casa— dijo Hérmes apenado.
—O nosotros estamos demasiado débiles— bromeó Theodore y Elisavet rió.
—No, no son ustedes. A mi madre no le gusta que usemos magia en casa, así que hizo un hechizo para que no funcione, aunque al final está haciendo magia ella. Pero no se preocupen, ya viene mi hermano—
A lo lejos, un chico aún más parecido a Elisavet se acercaba a los chicos, sólo que éste se veía más grande e imponente.
—Ciao, sorellina, mi sei mancato tanto— dijo él dirigiéndose únicamente a Elisavet aunque sin tanta emoción —Non sapevo che avresti portato degli amici—
—L'ho detto a mamma e papà— respondió Elisavet —Puoi aiutarci?—
—Va bene, va bene—
Atenea y Theodore se volteaban a ver confundidos, sin entender tan siquiera una palabra de lo que decían o de lo que sucedía entre ellos. Para ellos, parecía que discutían, pero después parecía que sólo bromeaban.
—Atenea, Theodore, Hérmes...— dijo Elisavet mirando a cada uno en orden —Él es Damiano, mi hermano mayor...—
Damiano extendió la mano para saludar a Theodore —A Hérmes claro que lo conozco. Estudiamos juntos— le sonrió a Hérmes y luego le dio un abrazo de viejos amigos, pero Hérmes estaba un poco desconcertado. Después tomó delicadamente la mano de Atenea y la besó. —Un placer, Atenea—

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FIX ME
FanfictionNOTA DE LA AUTORA: Esta historia se divide en tres partes. La primera parte para Draco Malfoy, la segunda para Theodore Nott y la tercera es sorpresa. Les recomiendo leer todas las partes para entender mejor la trama. Hemos escuchado mucho acerca d...