Capitulo 48 🔞

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Jueves (segunda parte)

Me senté en uno de los cojines dentro de la tienda. Vi que a mi lado habían fresas con chocolate, y un vino.

—¿Y...? ¿te gusta?— preguntó Draco al cerrar la tienda para después hincarse frente a mi.

—Me encanta— se acercó y aproveché para darle un beso en los labios.

Draco se recostó frente a mi y yo tomé dos fresas, una para mi y otra para él, y se la di en la boca mientras con la otra mano mordía mi fresa. Después de comer la fresa, sugirió que abriéramos el vino, y así lo hicimos. Íbamos por la cuarta copa, ya estaba mucho más relajada que de costumbre.

—¿No tendremos un castigo por beber alcohol en propiedad de Hogwarts?

—Si, claro que si, así que hagamos que el castigo valga la pena— dijo Draco para luego acostarme y besarme, mientras yo reía.

Todo comenzó con un juego de besos cuya intensidad aumentaba rápidamente. De repente había dejado de reírme, y en lugar de las risas se escuchaban nuestros labios tronar y nuestras respiraciones fuertes. Después, bajó a mi cuello y comenzó a dejar besos ahí, para después hacer fuertes succiones en él que luego se convertirían en marcas.

Draco ya estaba encima mío cuando sentí su mano meterse en mi ropa interior. Suspiré y jadeé mientras el masajeaba mi clitoris con sus suaves y largos dedos, los cuales introdujo en mi segundos después. Los movía en círculos, hacia adelante y hacia atrás dentro de mi. Comenzó lento, pero no dudó ni un segundo en aumentar la velocidad y la intensidad mientras ahogaba mis gemidos en su boca.

Con la otra mano acarició mis pechos y comenzó a jugar con mis pezones. Mi espalda se arqueó como reflejo y él sonrió maliciosamente. Su mano izquierda continuaba moviéndose dentro de mi, mientras con la mano derecha tapaba mi boca. Bajó su cabeza a mis pechos y metió mi pezón en su boca. Con la lengua lo acariciaba y jugaba con él, acción que me excitaba demasiado al juntarlo con lo que sucedía abajo.

—¿Esto es demasiado lento para ti? ¿quieres ir más rápido?— preguntó y yo asentí mientras gemía —¿o mejor más lento?—

—No— dije entre gemidos.

—Tendrás que ganártelo— bajó la intensidad.

—¡Sigue!

—¿Cómo se dice?— volvió a la misma intensidad de antes.

—Por favor

—¿Por favor qué?

—¡Dame más duro!— grité desesperada y él sonrió.

—Lo que la reina pida.

De repente, Draco se deshizo rápidamente de toda la ropa que llevaba puesta y comenzó a succionar más fuerte y a meter y a sacar los dedos más rápido y con más fuerza mientras con el pulgar ejercía presión en mi clitoris.
Cuando estaba por llegar a mi punto máximo, mordió mi pezon haciéndome gritar de placer.

En ese momento, traté de tranquilizarme y calmar mi respiración, pero él comenzó a besarme de nuevo y yo lo lancé hacia atrás para ponerme sobre él.

—¿Quieres sufrir? Te voy a hacer sufrir— junté nuestras bocas en un desesperado beso mientras me deshacía de su ropa.
Con mi mano derecha masajeé su miembro suavemente y aumenté la velocidad hasta que estaba completamente excitado.

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