FIX ME

Capitulo 53

Draco's POV

Todo el baile y toda la noche pensé en una sola cosa. O mejor dicho, en una sola persona. ¿Que si ya estaba cansado de no poder sacarla de mi cabeza? Estaba exhausto, pero al mismo tiempo me hacía feliz recordar todos los momentos que viví con ella en algún momento.

En la noche, cuando la mayoría de las personas ya estaban en otra dimensión (digo la mayoría, y no todos porque lastimosamente yo fui parte de esa minoría que no tenía ni una gota de alcohol en su organismo) decidí salir del salón a tomar aire.

Me dirigí a un pasillo que tenía una vista increíble al patio y por consiguiente al pacífico cielo estrellado.
Cada vez que veía las estrellas la imaginaba a ella a mi lado mirándolas conmigo como solíamos hacerlo en la torre de astronomía. Sonreía, pero era una cuestión de segundos para que la sonrisa se desvaneciera.

Sentí que alguien se acercaba, cuando me giré vi a Pansy recargándose del muro tal y como yo lo hacía.

—¿Por qué dejaste la fiesta?— preguntó Pansy.

—Está horrible—

—Ha estado mejor que otros años. ¿Por qué la dejaste en realidad?—

—Quería tomar aire fresco—

—Que curioso... No sabía que necesitabas tomar aire fresco para pensar en Atenea—

No dije nada. Ella me había descifrado, no podía decir algo.

—¿Sabes? Creo que jamás la había visto tan feliz como lo es ahora— dijo.

—Se supone que tienes que animarme— respondí en broma pero serio.

—¿Entonces quieres que te mienta?—

—No, tal vez una verdad fragmentada ayude—

—Bueno, en ese caso, y si te ayuda, yo creo que Atenea aún te quiere, y jamás va a dejar de hacerlo... Pero es un cariño diferente al que le tiene a Theodore—

—Tus verdades fragmentadas tampoco ayudan—

—Entonces te pregunto de nuevo... ¿Quieres que te endulce con la mentira o que te amargue con sinceridad?—

—No lo sé...—

—Creo que te has quedado con esa idea perfecta de tu relación con ella olvidándote por completo lo mucho que ambos sufrieron. Tal vez sea momento de dejarla ir, Draco—

—No puedo, es imposible—

—No, no lo es—

—Tú no sabes de esto...— dije sin pensarlo.

—Draco, creo que a veces olvidas que yo estuve en tu mismo lugar—

—¿Y qué hiciste?—

—Me di cuenta de que ella no era la única persona en este mundo... Y también decidí quererme más a mi y procurarme antes que a nadie más—

—Pero no puedo dejarla de querer—

—Y no te digo que la dejes de querer. Ámala tanto como ella te ama a ti. Pero ámate más a ti. Tienes que darte cuenta de que ella ya avanzó y siguió adelante...— dijo Pansy, pero fue interrumpida por una puerta que se abrió casi al final del pasillo.

Ambos, Pansy y yo volteamos a ver por inercia al escuchar aquel ruido.
Vimos salir de la habitación a Theodore y a Atenea. Theodore se acomodaba el pantalón mientras Atenea se acomodaba el vestido. Salieron a escondidas. Theodore la tomó de la mano y salieron corriendo creyendo que nadie los veía.
Pansy se giró a verme con una expresión que claramente decía "ves?" o "te lo dije".

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Al otro día, después del desayuno y ya que estábamos por subirnos al tren, decidí alejarme un poco de los chicos, y seguí los consejos de Pansy. Estaba hablando con ella cuando se acercó Atenea.

—¿Qué tal estuvo el baile? No los vi desde ayer— inició la conversación.

—Pues... Tengo sentimientos mezclados... No lo amé, pero tampoco lo odié— dijo Pansy.

—Fue una completa basura— dije sin emociones y viendo al frente tratando a toda costa de evitar el contacto visual.

—¿De verdad? ¿Por qué? A mi me encantó— dijo.

"Cómo no va a encantarte si te pasaste toda la noche cogiendo con Theodore" pensé, pero lo único que salió de mi boca fue: —No lo sé, no me agradó—

—Que lástima que no la hayan pasado bien...— respondió Atenea genuinamente.

—Si, una pena... Y bien, ¿a qué se debe el placer de tenerte aquí?— preguntó Pansy.

—Pues... Los chicos van... Bueno, invité a los chicos a pasar Navidad en mi casa y quería invitarlos a ustedes también. ¿Quieren venir?—

—Pues... Yo acepto, creo que necesito distraerme un poco y pasar más tiempo con ustedes... ¿Tú?— me preguntó Pansy.

—Yo tengo que hacer unas cosas en casa, pero iré a verlos cuando tenga tiempo...—

—Oh cierto, olvidé que viven a tan solo unas calles— dijo Pansy

—Máximo 2 minutos caminando, así que espero verte ahí— me dijo Atenea directamente —Igualmente si quieres quedarte unos días, estás invitado—

—Hola...— saludó Theodore únicamente por educación. Se podía ver en su cara que no estaba cómodo, o al menos hasta que se dirigió a Atenea —Atenea, tenemos que subirnos al tren, Laurie y los demás nos están apartando el lugar—

—Si, vamos— tomó de la mano a Theodore y yo desvié la mirada hacia el tren —¿Quieren venir?— preguntó amable.

—Si, los alcanzamos allá, aún tenemos que guardar unas cosas— dijo Pansy.

—Bueno, no tarden. No queremos que los deje el tren— dijo Atenea con una sonrisa tan amable como siempre. Se dio la vuelta, aún de la mano de Theodore, y se fueron.

—Wow, es peor de lo que pensé— dijo Pansy.

—¿Qué?— pregunté.

—Tus sentimientos... pero sobre todo tus celos— dijo Pansy molestándome.

—No sé si quiera ir—

—Yo creo que dentro de ti quieres que absolutamente todo vuelva a ser como antes, pero sabes que no es posible, así que tú solo te excluyes—

—Y eso... ¿qué tiene que ver con que no quiera ir?—

—Que sólo por eso deberías de ir. No puedes pasar toda la vida evitándola. Tienes que aprender a vivir con ello sin que te afecte. ¿Es muy difícil? Si, muchísimo. ¿Es imposible? No, pero como ya te dije, tienes que aprender a quererte, Draco—

—Pansy, honestamente no sé qué te enseñaron en Francia o si te volvieron una psicóloga, pero me gusta— dije riendo.

—Lo sé. Y a mi me gusta ayudarte— respondió Pansy —¿vamos?— extendió su mano para que yo la tomara y así fue. En cuanto la tomé, ella sonrió y comenzó a caminar con felicidad hacia el tren.

Nos sentamos con los demás chicos, y aunque al principio fue un poco incómodo, con la ayuda de Pansy, Blaise y Atenea, me sentí un poco más incluido. Era casi igual que antes, pero al mismo tiempo muy diferente.

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