FIX ME

Capítulo 25

Las cosas habían mejorado para todos, pues aunque la presión de los exámenes finales, el EXTASIS, las tareas y clases extras fuera muy fuerte, todos disfrutaban de la paz que estaban viviendo desde que Atticus dejó de meterse con ellos y se fue por un mes a la Academia de Magia Beauxbatons por una tarea que la mismísima Madame Maxime le pidió: preparar para después aplicar a sus estudiantes exámenes de nivel T.I.M.O.

A pesar de todo, Hérmes, Damiano y Sascha seguían pendientes de cualquier cosa que sucediera que se tratara de Atticus, pues ni uno de los tres estaba convencido de que se había ido únicamente para eso habiendo muchas más personas en el ministerio que podrían aplicar esas mismas evaluaciones.

Laurie y Atenea pasaban todo el día juntos, y cuando Elisavet no pasaba tiempo con Hérmes, se unía a sus mejores amigos. Theodore, Draco, Pansy y Blaise se unían a ellos al menos una vez al día para pasar el rato o estudiar.

Un día, Laurie, Elisavet y Atenea estaban en una banca del patio. Elisavet hacía tarea, Laurie leía un libro acostado en las piernas de Atenea, mientras ella leía también, cuando de repente Hérmes se acercó a ellos.

—Encontramos algo— dijo Hérmes discreto.

—¿Sobre?— preguntó Atenea.

—¿Quien crees?— respondió su hermano sarcástico.

—Si, pero acerca de qué?— volvió a preguntar Atenea.

—Ayer, Damiano, Sascha y yo platicábamos acerca de él, y Sascha nos contó unas cosas que escuchó decir a Atticus, así que...— contaba Hérmes hasta que Atenea lo interrumpió cuando vio a Theodore y Draco caminar a lo lejos.

—¡Draco! ¡Theodore!— los llamó, y ellos en seguida voltearon y reaccionaron ante las señas de Atenea.

—Vienen juntos... Y no se han matado— dijo Elisavet.

—Aún— completó Regulus.

—Tal vez están arreglando las cosas. Pero no digan nada, los dos son demasiado orgullosos como para aceptarlo— dijo Atenea.

—¿Qué pasa?— preguntó Theodore.

—¿Ya nos extrañan?— acompletó Draco.

—Lo único que me extraña es que estén juntos— dijo Elisavet haciendo caso omiso a la petición de su amiga.

—Venimos de jugar quidditch. No es gran cosa— dijo Draco y Theodore giró los ojos.

—Bueno, ¿qué pasa? ¿para qué nos llamaron?— preguntó Theodore.

—Les contaba que ayer conseguimos información de Atticus— dijo Hérmes.

—Está bien. Dilo— demandó Draco.

—Claro que si. Cuando dejen de interrumpir— dijo Hérmes y todos lo miraron callados para que continuara contándoles —...el punto es que Sascha dijo que lo había escuchado hablar de una tal "Katerina Thanatos". Y lo demás... tienen que verlo....—

Hérmes los llevó rápidamente a su oficina, en donde estaban Damiano y Sascha mirando libros, recortes y fotografías.

—Y... ¿Que era lo que teníamos que ver?— preguntó Draco.

—Investigamos un poco en los anuarios escolares y encontramos que estudió aquí hace aproximadamente unos 180 años...— Hérmes les mostró la foto del anuario—...Y este de aquí...— dijo apuntando un poco más arriba de Katerina —... es él, Atticus. Sascha buscó más información en sus diarios y después de mil lecturas e interpretaciones, encontramos que solían ser pareja—

—¿Y eso qué tiene de malo?— preguntó Elisavet.

—Hasta ahí no hay nada fuera de lo normal, a excepción de los 180 años de Atticus, todo es normal. Sin embargo, hoy Damiano encontró un diario del año pasado en el que se menciona la muerte de Katerina, lo que nos lleva a muchas teorías. ¿Damiano? Tu turno—