Ambos, Draco y yo, tratábamos de llevar una vida normal; o de fingir que todo estaba bien. Draco trataba de actuar como siempre frente a los demás, pero era evidente que algo no estaba bien. Muchos se acercaban a preguntarme si algo había pasado con él. Me decían que él había cambiado, y era verdad. Se había salido del equipo de quidditch, se había separado de todos sus amigos, sus notas habían bajado al igual que su rendimiento, y aunque en el gran comedor fingíamos que todo estaba bien, realmente no era así.
En cuanto a mi, yo me sentía sola. Los chicos, Blaise y Theodore estaban siempre en sus entrenamientos de quidditch, Adrian se había alejado un poco desde que Draco lo amenazó (cosa que no sabía hasta que el mismo Adrian me lo contó), Fred y George estaban en las suyas, Pansy me evitaba todo el tiempo y Daphne estaba siempre con ella fingiendo que yo no existía. La persona con la que pasaba mayor parte del tiempo era Draco, y siempre hablábamos de todo, pero jamás le contaba de mis problemas porque no quería preocuparlo más de lo que ya estaba, así que opté por guardarme todo para mi.
Íbamos caminando por los pasillos, sólo él y yo. Hablábamos de lo mucho que nos preocupaba Katie Bell, pues llevaba semanas en el hospital, cuando el profesor Snape lo llamó. Draco le pidió que hablaran después, pero Snape le dijo que no podía esperar más.
—Ve, tal vez sea importante— le dije mirando a Snape.
—Te acompaño a la sala común aunque sea— propuso Draco, pues no quería dejarme sola.
—No, no te preocupes... sé llegar— bromeé.
—¿Segura?— preguntó mirándome fijamente
—Si, solo serán unos minutos— sonreí y le di una palmadita en el brazo —anda, ve—
Draco me dio una sonrisa de lado, dejó un beso en mi frente, y se fue con Snape.
Seguí caminando hasta llegar a la sala común. En la puerta me encontré a Pansy y a Daphne saliendo de ahí. Las miré desde lejos sin algún sentimiento.
—Hola Ate— me saludó Daphne.
—Hola Daphne— saludé de vuelta. Daphne iba a preguntarme algo, pero Pansy la interrumpió.
—Hola Ate— me saludó Pansy —Daph, tenemos que irnos. La profesora Trelawney nos espera— le dijo Pansy a Daphne y luego se volteó hacia mi —Atenea, estarás en la fiesta de mañana, ¿no?—
—¿Fiesta? ¿Cuál fiesta?— pregunté confundida, pero no sorprendida.
—Harán otra fiesta mañana en nuestra sala común. ¿No lo sabias?— habló Daphne y yo negué —Bueno, ahora lo sabes— sonrió para luego despedirse e irse con Pansy.
Las miré irse y entré a mi sala común.
En los sillones, a lado de la fogata, estaba Theodore sentado con un libro en las manos y su cabeza recargada de otra mano. Me acerqué a él y me paré cerca. Él al notar mi presencia miró hacia arriba y me dedicó una sonrisa triste y desganada. Le sonreí de regreso y luego dio palmadas en el sillón pidiéndome que me sentara a su lado.
—¿Cómo estás?— pregunté
No me respondió. Sólo me miró tristemente, y me pegué un poco más a él. Theodore apoyó su cabeza en mi hombro y comenzó a llorar. Solté una pequeña lágrima. De todos mis amigos, él siempre fue el más alegre y simpático, siempre haciendo bromas a los demás, pero al mismo tiempo siempre preocupándose por todos y ayudando sin esperar algo a cambio, y siempre mostrándonos su perfecta dentadura vez que sonreía o que soltaba aquella risa tan escandalosa; y verlo así me partía el alma.

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FIX ME
FanfictionNOTA DE LA AUTORA: Esta historia se divide en tres partes. La primera parte para Draco Malfoy, la segunda para Theodore Nott y la tercera es sorpresa. Les recomiendo leer todas las partes para entender mejor la trama. Hemos escuchado mucho acerca d...