FIX ME

Capitulo 50

Antes de que el baile y la ceremonia de iniciación comenzara, Theodore me pidió que nos viéramos en el lago, así que cuando caminaba con Elisavet hacia el salón, antes de que llegáramos le pedí que se adelantara, y así lo hizo.

Caminé hacia el muelle, el cual se había vuelto ya un lugar significativo.

Lo vi desde lejos. Estaba parado en el mismo lugar de siempre, viendo el atardecer. Se veía tan tan bien y elegante como de costumbre. Me acerqué más a él y en ningún momento paré de mirarlo. Por primera vez me interesaba más ver a alguien que al atardecer.

En cuanto me vió sonrió y cuando estuve lo suficientemente cerca me tomó de las manos y me miró de abajo a arriba.

—Te ves preciosa. Siempre te ves preciosa— dijo haciéndome sonrojar.

—Gracias. Tú también te ves... Bueno, eres, y siempre lo has sido... Pero hoy te ves inefablemente guapo—

—¿Inefablemente? Has estado leyendo— rió y me acercó a él para darme un beso suave.

—Pero es cierto, no tengo palabras para describir lo hermoso que te ves hoy y siempre... Guapo, precioso y hermoso no es suficiente—

—Que cursi eres—

—Si pero tú eres más— dije y Theodore sonrió antes de darme otro beso —¿Vamos al salón?—

—Si, pero antes...— buscó algo en su saco, y después de un par de palpadas, sacó una pequeña caja de mármol negro— Te traje esto— abrió la caja y me lo mostró.

Era una cadena de oro con un fino dije en forma de corazón y relleno de unas pequeñas y secas florecillas color lila. Lo tomé delicadamente y miré a Theodore con una sonrisa agradecida.

—¿Te ayudo?— preguntó y asentí. Me di media vuelta, dándole la espalda, para que pudiera ponerme el collar —¿Te gustó?—

—Si, claro que si, es hermoso—

—Me alegra que te gustara. Lo encontré ayer entre mis cosas. Era uno de los favoritos de mi madre. Debo decir que dudé bastante antes de dártelo, pero sé que a ella le hubiera encantado dártelo—

—¿De tu madre?— pregunté sorprendida —No prefieres... ¿quedártelo? Debe ser muy importante para ti—

—Si, si lo es, pero ella amaba los collares y accesorios, tenía una colección enorme; y además, tú también eres importante para mi, por eso sé que dártelo es una buena idea— dijo. Lo miré con ternura y lo abracé.

—Sabes que te amo demasiado ¿no? ¿Y que también eres muy especial para mi?... De hecho, ahora que hablamos de esto, a mis padres y a mí nos encantaría tenerte con nosotros estas vacaciones de navidad, claro, sólo si tú lo deseas también...—

—¿Es en serio?— preguntó emocionado y yo asentí —Hoy en la mañana iba a preguntarte lo mismo. Mi padre no podrá pasar estas vacaciones conmigo, así que iba a invitarte, pero ya que me invitaste primero, claro que acepto—

—¡Qué bien! Y... lamento que no puedas pasar navidad con tu padre...—

—Bueno, ya estoy acostumbrado a estar solo en casa... Pero lo mejor es que esta vez no pasaré navidad solo— dijo entrelazando nuestras manos. Miré nuestro lazo y luego lo miré a él. Podía ver aquel brillo tan hermoso e inocente en sus ojos. —Pero bueno, vamos antes de que empiece el baile—

Caminamos hasta la puerta del salón en el que sería el baile. Todos estaban arreglados y se veían tan entusiasmados.
A lo lejos vi a Laurie, Camille, Blaise y Elisavet. Caminamos hacia ellos, aún con las manos entrelazadas y los saludamos.