¡HURACÁN LUCY!

CAPÍTULO 21 ¡HAPPY!

—¿Tu plan de venganza? —cierto dije que la ayudaría— ¿Ya tienes un plan? —dije sorprendido— ¿Cuándo lo has ideado?

—Sí, en la comida —respondió.

—¿Era con quien hablabas en la comida? —pregunté.

—No exactamente —contestó con una sonrisa traviesa. ¿Quién será Happy? Vaya nombre más curioso para un chico.

—Oye, ¿Por qué vamos al edificio de ciencias? —pregunté al ver que nos dirigíamos hacía allí.

—Te lo he dicho vamos a buscar a Happy —contestó un poco molesta— Ahora lo verás.

Llegamos al edificio de ciencias y entramos a una especie de laboratorio había bastantes cachivaches científicos.

—Lucy, preciosa estas aquí —dijo un chico idiota, ¿este es Happy?

—Hola Hibiki, él es Natsu —dijo la Princesita. No es Happy.

—¿Qué hay? Hibiki Lates —se presentó el idiota.

—Natsu Dragneel —contesté secamente y nos dimos un breve apretón de manos, apliqué un poquito más de fuerza de lo normal.

—Hibiki, ¿puedo llevarme a Happy? —le preguntó la Princesita dedicándole una sonrisa.

—Puedes llevarte lo que quieras, hasta mi corazón —contestó el idiota con una sonrisa conquistadora. La Princesita le dedicó una sonrisa. ¿En serio?

—Bien, pues lo cogeré con tu permiso —dijo la Princesita.

—Por curiosidad, ¿para qué lo necesitas? —preguntó el idiota.

—Solo lo necesito para un pequeño juego, pero tranquilo que no le va a pasar nada. Nunca le haría daño —contestó la Princesita.

—Eso ya lo sé, te agrada mucho el bicho ese —dijo el idiota con una sonrisa— está donde siempre, cuando termines me lo traes de vuelta. Yo tengo que salir un momento —dijo.

—Sí, gracias —dijo la Princesita. El idiota salió del laboratorio. Me quedé mirando por donde se había ido el tal Hibiki con el ceño fruncido.

—Es un poco idiota ¿no? —dije. La Princesita soltó una risita.

—¿No te cae bien? —preguntó curiosa.

—¿Nunca te ha pasado que te cae mal alguien solo a primera vista? A mí sí, con él —dije. La Princesita volvió a reír— ¿Qué pasa?

—No deberías juzgar a una persona a simple vista —contestó.

—Créeme, he juzgado bien solo con verle una vez —dije. Un momento, esto me suena.

—Deberías conocerle antes de decidir si te cae bien o no —dijo. Me miró fijamente aguantándose la risa.

—Esta conversación ya la hemos tenido —dije mostrando una sonrisa divertida.

—Sí —dijo riendo. Reí con ella.

—Aun así, no me cae bien —dije un poco más serio.

—Es tu decisión —dijo encogiéndose de hombros— Vamos por Happy.

La Princesita se dirigió hacía una puerta que había en el laboratorio, detrás de la misma había una especie de hábitat cercado y preparado para un animalito pequeño con diversos juguetes en alturas diferentes y una mini casita, no se veía a ningún animal. La Princesita sacó de su bolso una bolsita con galletas en forma de pescaditos cogió una y volvió a esconder la bolsita en su bolso.