—¡Viva los novios! —gritaron Levy y Gajeel riéndose.
—Ay Dios... —susurró Lucy.
—¿Se han casado? —dijo Gray.
—¡¿Jellal y Erza se han casado?! —espetó Juvia sorprendida. Yo aún estaba en shock. ¿Es en serio?
—¡Chicos, venid a felicitar a los novios! —dijo Levy en cuanto nos vio.
—¡Hey, me he casado, soy una novia! —gritó Erza rebosante de alegría, llevaba un velo en su cabeza y un ramo entre las manos. Era notable aún la ebriedad en ellos.
—¡Ahora sí que eres mi mujer! —dijo Jellal alzando a Erza en brazos al estilo princesa. Los cuatro locos reían. Erza y Jellal se volvieron a besar.
—Esto es broma ¿no? es de mentiras ¿verdad? —dijo Lucy incrédula.
—Me temo que no —contestó Gray. Nosotros cuatro que estábamos sobrios, no nos lo podíamos creer, estábamos estupefactos.
—¡Madre mía, madre mía! ¡Verás cuando se les pase la borrachera! —dijo Lucy nerviosa.
—Eh, eh, tranquila —la tomé de los brazos se había puesto a caminar de un lado para otro—. No es tu culpa.
—¿No? Yo dije de venir a Las Vegas, Erza me lo echará en cara. Erza no quería una boda así. ¿Quién quiere una boda así?
—Lucy, tranquila, no es tu culpa —intervino Juvia.
—Sí, son ellos que no saben controlar lo que hacen —dijo Gray.
—Esto es una locura —dijo Lucy mirando a los cuatro que festejaban felices.
—Amor —tomé su cara entre mis manos—. No es tu culpa —estaba muy preocupada. Pero no debía culparse, ella no era responsable de esto.
—Será mejor que volvamos al hotel. Es tarde —dijo Gray mirando la hora. Eran cerca de las tres de la mañana. Nos habíamos entretenido mucho buscando a esos cuatro. Menuda nochecita...
—Disculpen, ¿son amigos de los recién casados? —preguntó una chica, parecía que trabajaba aquí. Llevaba una carpeta.
—Sí —contesté. Sonrió.
—Bien, aquí tienen el acta matrimonial. Creo que la perderán si se la damos a ellos —dijo entregándome la carpeta.
—¡¿Cómo es posible que dejen casarse a parejas que evidentemente están borrachas?! —le encaró Lucy.
—Disculpe señorita, pero a nosotros no nos importa lo que hagan las personas, esto es un negocio y si la gente viene a casarse y a divertirse es lo que ofrecemos. Aquí no juzgamos. Ahora si me disculpan —la chica se retiró. Miramos a Lucy, estaba frustrada.
—Lucy, no te enfades, ellos no tienen la culpa. Bien lo ha dicho la chica, esto es un negocio —dijo Gray intentando calmarla.
—Lo sé, pero no son conscientes de lo que hacen.
—¿Acaso tu fuiste consciente de lo que hiciste en el Sapphire? —le contrarrestó Gray. Por lo visto él lo sabe, como no.
—Gray, no es momento para bromas —dijo Lucy seria.
—Relájate, seguro que luego se ríen de esto. ¿Quién sabe? A lo mejor te sorprenden y no les importa —dijo Gray.
—Deja que lo dude —dijo Lucy, miró en dirección a los cuatro que venían hacia nosotros.
—¡Vayamos a celebrarlo! —gritó Levy.
—¡Sí! —dijo Erza— ¡Hay que comer pastel!
—Lo que necesitáis es ir a dormir y que se os pase la borrachera —les contestó Lucy secamente.
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¡HURACÁN LUCY!
RomanceQuien le diría al joven Natsu Dragneel, que su tranquila vida de mujeriego iba a dar un giro de 360º. ¿Y por qué razón? Ella. Según él, una pija malcriada de lengua viperina y mirada venenosa. Había llegado el ¡Huracán Lucy! Fecha de inicio: 08/01/2...