CAPÍTULO 166 ¡NO ESTOY ENFADADA!

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No supe que hacía Loke en el despacho de Lucy, aunque me imaginaba que el idiota debió aprovechar oportunidad de ir por la reunión de socios. ¿Me preocupaba? Sí, pero sabía que Lucy no era tonta. La puerta del despacho estaba semiabierta cuando llegué, lo más probable es que la dejara abierta porque no se fiaba o es lo que quería creer yo. La visita fue bastante productiva, quería un beso de Lucy y me lo llevé. ¿Qué yo no era nadie? Ja, era su Dragón y ella mi Princesita, y no podía negarlo porque correspondió el beso con la misma intensidad que yo. Me seguía amando, aunque se hiciera la difícil. La estúpida de Lisanna solo quería saber dónde estaba, no le di detalles más que le hice un mandado a mi madre.

Estaba de buen humor, mi acercamiento con Lucy me había dado fuerzas para seguir y no rendirme. Aunque mi buen humor se vino un poco abajo al verla en la cafetería. Lo estaba haciendo aposta. Me senté de mala gana en la mesa de siempre. Mis amigos estaban boquiabiertos mirando la mesa de Lucy.

—¿Qué está pasando? —preguntó Levy— ¿Alguien me lo puede explicar?

—Tranquila, me está retando —contesté. Las miradas vinieron hacia a mí.

—¿Qué es eso de que te está retando? —preguntó Gray.

—Le dije que no se acercara a Loke y ya ves el caso que me hace.

—Espera, espera, ¿cuándo has hablado tú con Lucy? —preguntó Levy.

—Ayer —pegué un bocado a mi hamburguesa—, en la empresa de nuestros padres, estaba con Loke en su despacho.

—¡¿Qué?! —espetaron todos.

—¿Qué hacía Loke con ella? —preguntó Erza.

—Pues si mal no entendí, había una reunión de socios —seguí comiendo mi hamburguesa.

—Pero ¿por qué están juntos? —preguntó Juvia.

—Lo he dicho, me está retando —comí unas pocas patatas.

—¿Por qué estás tan tranquilo? —preguntó Gray. Bebí un poco de mi refresco y lo miré.

—Está en medio de la cafetería, no están solos. No va a hacerle nada. Además, le gusta provocarme. No ves como ríe con él —miré hacia su mesa—. Quiere ponerme celoso.

—¡¿Con Loke?! —espetó Levy.

—Eso no es buena idea —dijo Gray—. Hablaré con ella.

—Déjala. No hará nada más que hablar con él.

—¿Cómo estás tan seguro? —preguntó Gajeel. Gray se me quedó mirando.

—¿Qué has hecho Natsu? —preguntó Gray.

—¿Yo? Nada —volví a comer un bocado de mi hamburguesa—. Solo le he recordado una cosa muy importante.

—¿Qué cosa? —preguntó Levy. Las chicas se miraron sin entender. Gray me sonrió socarronamente.

—Y yo pensando que lo vuestro estaba perdido —dijo Gajeel—. Me sorprendes Salamander —me limité a encogerme de hombros y seguimos el almuerzo. Las chicas solo estaban pendientes de la mesa de Lucy, en la cual estaban Loke, Lyon, Rogue y unas chicas que no conocía. Ligues de ellos supongo. Lisanna no se acercó a mí, estaba demasiado entretenida con su sequito y enseñando su nuevo modelito.

La hora del almuerzo terminó y me dirigí a las taquillas a recoger uno de mis libros. Vi a Lucy en su taquilla. No vi a Lisanna por lo que me acerqué a ella.

—Se lo que estás haciendo —no se molestó en girar a verme.

—No sé de qué me hablas —sonreí.

¡HURACÁN LUCY!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora