¡HURACÁN LUCY!

CAPÍTULO 27 ¡EH, BOCACHANCLA!

Llegué al estacionamiento de la universidad con la esperanza de encontrarme con la Princesita, pero la suerte no estaba conmigo. Lo más probable es que no venga. Aparqué mi moto y me dispuse a esperar a mis amigos. Los primeros en llegar fueron Levy y Gajeel.

—¡Buenos días, Dragneel! Que madrugador estas últimamente —se burló Gajeel. Rodé los ojos.

—Eso solo puede significar dos cosas —dijo Levy. La miré con una ceja alzada.

—¿Qué? —pregunté.

—O tienes miedo de Erza o alguna chica te tiene tan pillado que te hace madrugar —contestó.

—¡No estoy pillado por ninguna chica! —espeté. ¿Yo pillado por una chica? Ja.

—Entonces tienes miedo de Erza —dijo divertida.

—¡Tampoco! —dije. Bueno, sí, le tenía miedo según qué veces.

—¿Entonces? —preguntó Gajeel.

—¿Qué pasa que no puedo llegar temprano? —dije molesto.

—Sí, pero es que es raro. Nunca solías llegar temprano, pero de un tiempo aquí llegas siempre temprano —dijo Levy.

—Bueno, ese es mi problema —dije. Me miro mal, muy mal— ¿Por qué me miras así? —No te miro a ti. Miro a las arpías que acaban de llegar y su sequito —dijo con los ojos entrecerrados. Las miraba con odio.

—Parece que Sherry no está con ellas —dije.

—¡No me digas! ¿Te has pillado por Sherry? —preguntó Levy. La miré atónito por el comentario que acababa de hacer.

—Por favor, no me ofendas —dije. Gajeel rio ante mi comentario—. Estoy mal, pero no tanto. Ni loco me pillaría por una tía como ella.

—Así que estás afirmando que te podrías pillar por una chica —dijo Levy con una sonrisita.

—Yo no he dicho eso —dije molesto. Acabo de tener un déjà vu de la Princesita diciendo exactamente esas mismas palabras.

—¿Entonces? —preguntó. Levy hoy tenía ganas de meterse conmigo.

—Entonces nada. No me gusta —dije.

—¿Cómo no te gusta? —dijo confundida.

—Pues eso que no me gusta —dije.

—Tío, algo te debe gustar, te la has tirado dos veces. Tú nunca te acuestas con la misma tía dos veces —dijo Gajeel.

—Y quien dice que me he acostado con ella —dije sin pensar.

—¡¿NO TE HAS ACOSTADO CON ELLA?! —dijo Levy sorprendida y más alto de lo que debería. ¡Mierda! Para que hablas Natsu.

—¿Es en serio? —preguntó Gajeel sorprendido al ver que no decía nada.

—Va dínoslo, ¿te has acostado con ella o no? —pregunto Levy con un tono menos elevado.

—No tengo por qué contestar —dije haciéndome el desentendido.

—Ah, no, a mí no me dejes con la duda —dijo Levy.

—¿Por qué lo quieres saber? —pregunté molesto. Puso cara de que se lo pensaba.

—Porque lo tengo que saber todo —contestó con una sonrisa.

—Eres una sabelotodo ¿lo sabías? —le dije entrecerrando los ojos. Ella asintió con la cabeza, Gajeel se reía.

—Va, yo también quiero saberlo —dijo Gajeel.

—Tío, ¿tú también? —pregunté molesto. Asintió.