CAPÍTULO 64 ¡Y UNA MIERDA ES TUYA!

105 15 9
                                    

Llegué el primero a la universidad, todos fueron llegando poco después, ella no había hecho acto de presencia.

—Jo-der —dijo Levy. Miramos hacía donde miraba, la Princesita bajaba de un taxi, casi me atraganto al verla. Si la otra vez venía en plan guerrera, hoy venía provocando. Llevaba unos vaqueros super ceñidos, que le quedaban de muerte, una camiseta pegada a su cuerpo que le marcaban sus perfectas tetas, una chaqueta en plan roquera, unos tacones de infarto, su pelo peinado en perfectas ondas y un toque rebelde, como cuando hicimos el anuncio de la piscina, incluso iba maquillada, más de lo normal. Sus preciosos labios de un rojo intenso y se notaba que se había maquillado los ojos. Estaba sexy joder, muy sexy y provocativa.

—La Coneja viene en plan guerrera —dijo Gajeel. Los demás rieron. Yo no podía apartar mi mirada de ella. Toda ella desprendía sensualidad.

—Buenos días —la saludó Gray. Se ganó una mirada envenenada de ella— ¿Qué te pasa?

—Contigo no me hablo —le dijo. Gray abrió los ojos, atónito.

—¿Yo qué te he hecho? —preguntó sorprendido. Los demás también estaban sorprendidos. Yo sabía por qué.

—Princesita... —dije.

—¡Vete a la mierda! —me espetó. Se piró dejándonos a todos a allí plantados. Sí, seguía enfadada.

—¿Se puede saber qué le pasa? —dijo Erza.

—¿Qué le has hecho? —me preguntó Gray con el ceño fruncido. Menté a todos mis antepasados.

—No te enfades...pero...pero sabe de mis actividades en su casa —contesté.

—¡¿QUÉ?! —gritó Gray— ¡JODER, NATSU! ¡Te dije que nunca se debía enterar!

—¡Ya lo sé, pero no se lo pude ocultar más! —grité.

—¡Eres idiota! —me gritó Gray— ¡Y ahora está enfadada conmigo también! ¡Agh, estúpido, solo tenías que hacer una cosa! ¡UNA! ¡Mantener tu boca cerrada!

—¡Lo siento, ¿vale?, no quería ocultarle nada! —dije.

—¿Qué ha pasado? —preguntó Erza.

—Por lo que deduzco —dijo Levy—. Lucy se ha enterado que Natsu se ha acostado con chicas en su propia casa.

—¡Bien Levy, un premio a la deducción! —espetó Gray molesto.

—¡Oye, con la Enana menos, la culpa es tuya por ir a casa de la Coneja, haberos ido a un hotel! —dijo Gajeel.

—Tiene razón —dijo Juvia.

—Sois lo peor —dijo Erza.

—Normal que esté mosqueada —dijo Jellal.

—No, no —dijo Gray—, no está mosqueada, está furiosa.

—Ya lo creo —dije. Gray me miró entrecerrando los ojos.

—¿Y no has podido calmarla? —preguntó Gray.

—¡¿Cómo?! ¡Si se puso como una loca, me tiró hasta un jarrón! —dije. Todos rieron, menos Gray.

—Es peor de lo que pensaba —dijo tocándose la barbilla.

—Tú la conoces, ¿qué podemos hacer? —pregunté.

—A mí no me mires, tú la has liado, tú la deslías —dijo Gray—. Vamos Juvia —le dijo y pusieron marcha al interior de la universidad.

—¡¿No me vas a ayudar?! —le grité.

—¡No, además, tú sabes cómo calmarla, solo recuerda lo que te dije de tu pelo! —gritó. Miré a mis demás amigos.

¡HURACÁN LUCY!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora