La mayor parte del domingo lo pasé durmiendo por lo que me pasó el día en un santiamén. Llegué al estacionamiento de la universidad, me sorprendió no ver a la Princesita, ella solía ser de las primeras en llegar. Esperé un rato y empezaron a llegar mis amigos, todos llegaron menos la Princesita ya casi era hora de entrar.
—Lucy tarda mucho ¿no? —preguntó Erza.
—Sí, no responde al teléfono —dijo Gray, había intentado llamarla.
—Se habrá quedado dormida, no estaba muy fina cuando la dejamos ayer —dijo Juvia.
—¿Está bien? —pregunté. Gray me miró curioso.
—Sí, solo necesita descansar —contestó.
—Agh, las arpías —dijo Levy.
Lisanna y sus amigas pasaron cerca nuestro. Lisanna me dedicó una sonrisa coqueta, pasé de ella. Laki sonrió a Gajeel, Levy le hizo una señal poco femenina con el dedo. Sherry me echó una mirada asesina y se giró a Gray para sonreírle. Juvia dijo su frase favorita cuando alguna chica coqueteaba con Gray.
—¿Qué pasó con Sherry? —preguntó Gajeel.
—¿Qué crees que pasó? —contesté alzando las cejas. No tienen por qué saber que no me acosté con ella.
—Pues no se la ve muy contenta —dijo Gajeel.
—Eso es que no habrá estado a la altura, la estupidez de esas huecas está mermando en su virilidad —dijo Levy burlonamente. Esta enana está odiosa. La miré mal y ella a mí. Hubo risas por lo bajo ante el comentario de Levy.
—Lucy va a tener razón —dijo Erza.
—¿Razón en qué? —pregunté. Todos me miraron como si fuera un espécimen en extinción.
—Que algún día una de esas chicas va a morir por tu culpa —contestó Levy.
—Ese no es mi problema —dije. Las chicas me miraron odiosamente.
—Lo será si Erza las pilla peleando —dijo burlonamente Gray. Erza asintió.
—Oye, que yo soy libre de hacer lo que quiera, si ellas se agarran a golpes no es cosa mía —dije molesto.
—En eso tienes razón —dijo Jellal. Se ganó una mirada asesina de Erza.
—Tu sí que me entiendes Jellal —dije, me acerqué a él para darle un abrazo amistoso.
—Oye, oye, no quiero abrazos tuyos —dijo Jellal. Los demás se rieron.
—Venga dejémonos de tonterías y a clase —dijo Erza.
Hoy tocaba clase con mis amigos así que ya estábamos todos en el aula, nos sentamos en la misma fila de mesas, justo quedé al lado de la enana odiosa. El aula se llenó y los asientos vacíos de nuestro lado se llenaron también. Si venia la Princesita no había sitio para ella. Dudo que llegue. El profesor entró por la puerta y justo detrás apurada llegaba ella.
—Tarde Srta. Heartifilia —le dijo el profesor. Lisanna y sus amigas rieron por lo bajo.
—Estúpidas —dijo Levy por lo bajo.
—Disculpe el retraso —dijo la Princesita con una voz un poco congestionada. No traía muy buena cara.
—Está bien siéntese —le indicó el profesor. Nos buscó con la mirada, ¿Por qué no hemos guardado un asiento por si acaso? nos dedicó una leve sonrisa y se sentó junto a un chico, creo que se llama Max, muy lejos de nosotros, el idiota ese la miró muy pícaramente. Ella le dedicó una simpática sonrisa ¿por qué tiene que sonreírle?
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¡HURACÁN LUCY!
RomanceQuien le diría al joven Natsu Dragneel, que su tranquila vida de mujeriego iba a dar un giro de 360º. ¿Y por qué razón? Ella. Según él, una pija malcriada de lengua viperina y mirada venenosa. Había llegado el ¡Huracán Lucy! Fecha de inicio: 08/01/2...