Tras un desayuno sustancial y divertido con Gray y Juvia, decidimos irnos a la universidad. Juvia y yo dejamos que Gray y Lucy fueran juntos en un coche, para que así tuvieran su momento para hablar de sus cosas. Juvia y yo nos fuimos en mi coche.
—¿Qué tal todo? —preguntó Juvia.
—Bien —contesté soltando un bufido.
—Eso no ha sonado bien. Sabes que puedes contarme lo que sea ¿verdad? Somos amigos —la miré por un segundo. Era verdad, con Juvia tenía una buena relación de amistad. Con ella compartí muchas cosas cuando empecé con Lucy.
—Soy un idiota —dije finalmente.
—¿Por qué dices eso? —preguntó sorprendida.
—He dudado de Lucy y la he hecho sentir mal.
—¿Has dudado de Lucy? ¿A qué te refieres?
—Pues... —miré el semáforo en rojo y suspiré— pensaba que se traía algo con Loke.
—Sí, eres un completo idiota —afirmó, la miré. Estaba con el ceño fruncido y molesta. El semáforo se puso en verde y procedí la marcha— ¿Por qué has creído algo así?
—Porque soy gilipollas, y me he vuelto a dejar influenciar por las palabras de una loca.
—Lisanna.
—Sí. ¿Cómo lo sabes?
—Natsu, por favor. Esa tía está loca. Solo va detrás de ti y amedrenta a Lucy cada vez que puede. Ni las amenazas de Sorano, ni el que la misma Lucy se enfrentara a ella la han achantado. Solo busca separaros y si te dejas influenciar por esa loca. Lo conseguirá. Por favor se sensato y no escuches lo que esa estúpida diga. No quiero ver sufrir a Lucy.
—Lo sé, tienes razón. No debo escucharla, yo tampoco quiero ver sufrir a Lucy.
—No sabía que eras tan influenciable.
—Y no lo soy, pero ha habido un cumulo de circunstancias que me han dado a entender lo que no era. No quería creerla, pero parecía que algo pasaba.
—La gente que es manipuladora sabe jugar con tu mente y créeme que saben muy bien como mover ficha para que te creas todo lo que ellos quieran.
—Lo dices como si te hubiera pasado algo.
—No, pero en la clínica a la que íbamos Lucy y yo, había gente con trastornos. Recuerdo un chico que nosotras creíamos que estaba allí por alguna depresión, pero nada más lejos. Estuvimos meses creyendo que tenía depresión, le apoyábamos, incluso nos hizo sentir mal, sobre todo a Lucy, la hizo recaer con los vómitos. Ella había avanzado en no auto provocárselos, pero el muy... —sé que se aguantó insultarlo— enfermo mental hizo que recayera. Cuando el psicólogo habló con ella respecto al motivo porque volvía a hacerlo, acabó contándole lo de ese chico. Nos aclaró que era un manipulador, que no sufría de depresión, era un trastorno que tenía. Él mismo se creía su propia mentira, lo que daba lugar a que el resto también la creyeran.
—Vaya...
—Sí, vaya. Por eso te digo, que no te creas a esa loca. Sabe perfectamente lo que hace. Está obsesionada contigo y desde mi punto de vista hará cualquier cosa para separaros. No entiendo cómo te dejas influenciar tan rápido por ella sabiendo como es.
—Ya te lo he dicho, circunstancias que me inducían a dudar. Incluso me dijo que os oyó a ti y a Levy hablar en el baño de que no entendíais porqué Lucy se había acercado a Loke ¿Te lo puedes creer? —reí. Supuse que eso fue mentira. Como todo lo que decía.
ESTÁS LEYENDO
¡HURACÁN LUCY!
RomansaQuien le diría al joven Natsu Dragneel, que su tranquila vida de mujeriego iba a dar un giro de 360º. ¿Y por qué razón? Ella. Según él, una pija malcriada de lengua viperina y mirada venenosa. Había llegado el ¡Huracán Lucy! Fecha de inicio: 08/01/2...