Llegué a la empresa, aparqué en el aparcamiento del edificio, ahora que trabajaba aquí me habían dado acceso al mismo. Subí al ascensor y marqué el séptimo piso. Al llegar me acerque a la pequeña recepción que había.
—Buenas tardes, Kinana —saludé a la chica de recepción, así se llamaba.
—Buenas tardes, Sr. Dragneel —saludó.
—¿Sabes dónde está mi madre o la Sra. Layla? —pregunté.
—Su madre está en el área de confección y la Sra. Heartfilia está...
—¡Natsu!, ya has llegado —interrumpió Layla a la chica.
—¡Buenas tardes Layla! ¿Cómo estás? —saludé.
—Bien, ¿y tú? —contestó.
—Bien, he venido a enseñarte los diseños que me pediste —dije y le extendí la carpeta que llevaba.
—Estupendo —dijo, cogió la carpeta sin abrirla— Tu madre está en el área de confección ¿quieres ir a saludarla?
—Luego iré debe estar ocupada —dije.
—Sí, un poco si lo está con la colección de navidad —dijo— Bien pues vamos a ver estos diseños —dijo y me dedicó una sonrisa.
Entramos a su despacho, nunca había estado aquí. Mientras ella se sentaba a mirar los diseños me puse a mirar un poco alrededor, me fijé en una de las paredes había un pequeño mural con fotos colgadas, eran varias de la familia Heartfilia. La Princesita de pequeña era una monada, sonreí al ver una que estaba disfrazada de princesa y al fondo se veía al hermano disfrazado de dragón. Mis ojos se posaron en una en especial se veía a la Princesita con las manos tapando sus ojos y el niño me sonaba mucho, estaba semidesnudo solo llevaba los calzoncillos.
—Son Gray y Lucy —dijo Layla— ahí tenían unos 9 años —dijo. Vaya sí que hace tiempo que se conocen.
—Son muy cercanos —dije.
—Sí, tienen una relación muy especial —dijo. La miré extrañado, ¿su madre sabe de su relación?
—Eso parece —dije, no iba a preguntarle sobre la relación que tenían esos dos.
—Lucy ayudó mucho a Gray, le hizo mucho bien conocerla, bueno les hizo mucho bien conocerse —dijo con una sonrisa.
—¿Sí? ya veo —dije.
—Oh sí, cuando nos fuimos por negocios y vosotros os separasteis, tu madre me dijo que os lo había dicho —asentí— Lucy lo pasó muy mal, apenas hablaba, no quería jugar, incluso ni con Sting, el pobre mira que lo intentaba, hasta se disfrazaba de dragón para hacerla reír, pero no fue hasta que conoció a Gray que volvió a ser la niña alegre de siempre —dijo. Así que ella también lo pasó mal, eh.
—Se quieren mucho por lo que veo —dije.
—Sí, pero ¿sabes? Me da que fuiste el primer amor de mi pequeña —dijo con una sonrisa. Involuntariamente me sonroje un poco— tranquilo no le diré nada.
—Mejor, que quede entre nosotros —dije. Ella asintió.
—Bien, jovencito, me gustan mucho tus diseños —dijo cambiando de tema.
—¿De verdad? —dije, no podía creérmelo.
—Ajá, quiero que ayudes con la colección de navidad, va a ser un poco estresante porque es como quien dice ya, tenemos menos de un mes para sacar los diseños ¿podrás con ello?
—Haré mi mejor esfuerzo —contesté.
—Bien, te presentaré a mi ayudante, trabajarás con ella. Eso sí, te lo advierto, es un poco...no sé cómo decirlo ¿histérica? —dijo. Sonreí divertido— ¿Qué pasa?
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¡HURACÁN LUCY!
RomansaQuien le diría al joven Natsu Dragneel, que su tranquila vida de mujeriego iba a dar un giro de 360º. ¿Y por qué razón? Ella. Según él, una pija malcriada de lengua viperina y mirada venenosa. Había llegado el ¡Huracán Lucy! Fecha de inicio: 08/01/2...