El fin de semana pasó lento, evité molestar a la Princesita. Le envié un mensaje a Gray el cual no contestó hasta el domingo por la noche, por lo que pasé preocupado todo el fin de semana. Me dijo que no me preocupara que al día siguiente la Princesita iría a clases. Por lo menos la vería. Me tenía que disculpar con ella. El lunes llegó y no me gustó ver la escena cuando llegué al aparcamiento de la universidad. Desde mi coche vi como Gray y Lucy estaban abrazados, estaban ellos dos solos. Apreté con fuerza el volante, verlos así, juntos, me molestaba mucho. Son celos Dragneel. ¿Celos? Sí, supongo que sí son celos, pero no puedo tener celos de Gray. Ellos son pareja. Vi como Juvia se acercaba a ellos, sonrió forzosamente y luego se abrazó con la Princesita. Decidí salir y acercarme a ellos.
—Buenos días —me saludó Gray.
—Sí, buenos días —dije. Miré a la Princesita y me sonrió.
—Buenos días, Natsu, ¿qué tal estás? —preguntó. Eso debería preguntarlo yo.
—Bien, ¿y tú? —pregunté.
—Bien —contestó y miró a Gray.
—Vamos preciosa, no conviene que estés aquí con el frío —le dijo Gray. Le pasó el brazo por los hombros y se dirigieron hacia el interior de la universidad. Juvia y yo nos quedamos viendo cómo se iban, verlos así en plan pareja me molestaba. Hacía tiempo que no mostraban muestras así de cariño. Mi tic en el ojo volvió... tendré que ir al médico, me está dando mucho últimamente. Juvia suspiró, la miré. Se estaba mordiendo el labio, miraba a aquellos dos con impotencia. Estará celosa.
—¿Celosa? —pregunté. Volvió a suspirar.
—Un poco, pero no debo. Ellos tienen una relación muy especial —contestó.
—Sí, te entiendo —dije. Me miró.
—¿Tú también estás celoso? —preguntó— pero que tontería, claro que estás celoso.
—No lo estoy —mentí. Frunció el ceño.
—Conmigo no importa que te hagas el machito, se cómo te sientes.
—¿Ah, sí? ¿Cómo me siento? —pregunté.
—Estás asustado —contestó. Fruncí el ceño.
—¿Asustado? —pregunté incrédulo— Yo no estoy asustado.
—Sí lo estás —contestó.
—A ver ilumíname, no entiendo por qué dices que estoy asustado.
—Estás asustado porque te da miedo sentir algo por ella —hice una mueca.
—¿Y eso por qué me tiene que asustar?
—Porque tú lo único que has sentido por las chicas que te rodean es mera atracción física, y con ella no es así ¿me equivoco? —preguntó. No, no se equivocaba. Negué con la cabeza— Además, eres muy evidente. Tienes tu puño apretado, sientes celos de Gray —dijo. Y era verdad, no me había dado cuenta que estaba apretando el puño.
—Y tú de ella.
—Sí, un poco, pero no puedo recriminarle nada. Ellos dos se quieren mucho y debo respetar eso —dijo.
—Lo debes respetar para seguir junto a Gray ¿no? —dije. Asintió.
—Todo es un poco complicado —dije. Ellos dos de pareja y nosotros sus amigos con beneficios.
—Sí, nos hemos ido a fijar en las personas menos indicadas —dijo.
—Sí...
—Pero ¿cuál es nuestro mantra? —preguntó con una sonrisa.
ESTÁS LEYENDO
¡HURACÁN LUCY!
RomanceQuien le diría al joven Natsu Dragneel, que su tranquila vida de mujeriego iba a dar un giro de 360º. ¿Y por qué razón? Ella. Según él, una pija malcriada de lengua viperina y mirada venenosa. Había llegado el ¡Huracán Lucy! Fecha de inicio: 08/01/2...