—¡Buenos días, Natsu! —dijo con su perfecta sonrisa.
—Buenos días, Lisanna —dije con sonrisa forzada. ¿Para qué dices su nombre, Dragneel? Se va a pensar que le importas.
—Oh, has dicho mi nombre, es raro, ¿eso es que estás interesado en mí de nuevo? —preguntó sorprendida. Conciencia volvemos abrir conexión. Como si pudieras cerrarla Dragneel.
—¿Qué tiene de raro que diga tu nombre? Te llamas así ¿no? —dije. Bien Dragneel, buena respuesta.
—Sí, claro —dijo y sonrió— ¿Puedo sentarme a tu lado? —preguntó. No.
—¿No prefieres estar con tus amigos? —dije para que se fuera con ellos.
—No, me gustas más tú —contestó. Rodé los ojos.
—Todos a sus asientos —dijo el profesor entrando en el aula. Lisanna, se sentó justo a mi lado. Aaagh, que tortura de clase me espera. El profesor empezó a dar la clase.
—Oye, ¿haces algo al salir de clases? —me susurró. No pienso quedar con ella.
—Sí, tengo planes, tengo que hacer un trabajo —contesté.
—Oh, podemos quedar más tarde —dijo. Rodé los ojos.
—No puedo, tengo una fiesta en la empresa de mi madre —dije. ¿Por qué le das tantas explicaciones? Dile que no y ya está, Dragneel.
—Oh, podría acompañarte —dijo sonriendo.
—Lo siento ya tengo acompañante —mentí. Bueno, en cierta manera no, esperaba ser el acompañante de la Princesita.
—Ah, claro, claro, ¿y después de la fiesta haces algo? —preguntó. La miré con el ceño fruncido. No por lo que me estaba proponiendo, desde el minuto uno sabía lo que quería. Pero yo no. Tampoco entendía a que venía esas ganas irrefrenables de quedar conmigo, ¿acaso no tiene orgullo después de lo Sherry? Ella no se creía a Sherry, por lo que sé, eso no le sentó bien. Lo que me recuerda que vuelven a hablarse. ¿Cómo habrá conseguido Sherry volver a ser amiga de esta loca? Porque es otra loca, Dragneel, ya lo dijo Juvia, las de su especie se entienden.
—Acabaré tarde —dije.
—No me importa esperar —dijo. Que insistente.
—Oye, ¿ya vuelves a hablarte con Sherry? —pregunté para desviarla del tema.
—Eh, sí —contestó—. Hemos aclarado las cosas —dijo.
—¿Aclarado? —pregunté. Sí, sí, no me miréis así. Me estoy interesando un poco, pero ¿qué queréis? soy un cotilla, eso no es nada nuevo para vosotros.
—Sí, me dijo...—me miró coquetamente con una sonrisita— Me dijo que no pudiste acostarte con ella porque pensabas en mí —dijo. Abrí los ojos como platos. ¡Sherryyyyy! ¡Toma karma, Dragneel! Hiciste lo mismo con Gray. ¡Joder, no se puede ser malo! ¡Esto es su venganza!
—Eso no fue exactamente así —dije. Dragneel, ten cuidado con lo que dices que puedes hacer estallar la guerra entre ellas. Me miró con una ceja alzada— Quiero decir, me sentí mal al hacerlo con ella sabiendo que eráis amigas y que eso te afectaría de alguna manera ya que estuve contigo primero —dije.
—Aaawww, y yo que pensaba que eras un mujeriego que no te importaba nada, tienes principios —dijo sonriendo. Sí tengo principios, aunque esté pensando en acostarme con la novia de mi mejor amigo. Dragneel, ¿otra vez con lo mismo? Eso es diferente, tienen una relación abierta y en cierta manera él te dio su permiso. Aun así, no debería hacerlo ¿y si luego cambia mi amistad con la Princesita? Eso no te lo puedo decir Drangeel, aún no soy adivino— ¿Entonces qué me dices quedamos después de la fiesta?
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¡HURACÁN LUCY!
RomanceQuien le diría al joven Natsu Dragneel, que su tranquila vida de mujeriego iba a dar un giro de 360º. ¿Y por qué razón? Ella. Según él, una pija malcriada de lengua viperina y mirada venenosa. Había llegado el ¡Huracán Lucy! Fecha de inicio: 08/01/2...