—Está bien—sentenció el sacerdote de manera ceremoniosa al tiempo que tomaba en su mano derecha una gran antorcha—. Solamente porque Dios no exista, eso no quiere decir que tengamos que dejar que matar en su Santo Nombre...
Y mientras él y el resto de la congregación observaban como ardían en llamas todas aquellas mujeres falsamente acusadas de brujería, pensaba, riendo para sus adentros:
"¡Además, como diría alguien alguna vez, Si Dios no existiera, sería necesario inventarlo...!"
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Mini-Historias de Terror
TerrorPorque no hacen falta muchas palabras para producir el más hondo de los escalofríos... He aquí una colección de breves, brevísimos relatos de terror y misterio...