Porque no hacen falta muchas palabras para producir el más hondo de los escalofríos...
He aquí una colección de breves, brevísimos relatos de terror y misterio...
El hecho de haber despertado en un lugar oscuro y estrecho donde apenas podía moverme me hizo temer la posibilidad de haber sido enterrado vivo durante alguno de mis episodios narcolépticos.
Sin embargo, dicha posibilidad fue inmediatamente descartada en cuando pude darme cuenta finalmente que en realidad estaba siendo digerido.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.