Un examen más detenido de la vieja pintura que heredé de mi abuelo me permitió descubrir una extraña figura oculta en ella, semejante a un niño sonriente que señalaba en mi dirección.
Tal vez sea solo yo, pero tengo la impresión de que ese niño parece estar acercándose un poco más conforme pasan los días, y recientemente me he percatado de los hilillos de sangre que parecen brotar de las comisuras de su boca eternamente sonriente.
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Mini-Historias de Terror
HorrorPorque no hacen falta muchas palabras para producir el más hondo de los escalofríos... He aquí una colección de breves, brevísimos relatos de terror y misterio...