Esa madrugada, y luego de haber vomitado copiosamente, él descubrió algo moviéndose entre su vómito.
Y ese algo le habló, suplicándole con voz enfermiza y agonizante que lo regresase nuevamente a su interior:
—Jamás lograrás sobrevivir sin mí... —afirmó la criatura, antes de mostrar una serie de protuberancias sobre su lomo, de las que brotaban como renacuajos varias alimañas diminutas—. Me necesitas, y yo te necesito...Nosotros te necesitamos...
Como única respuesta, él sólo pudo vomitar nuevamente, suplicando para sus adentros ser víctima de alguna clase de delirio alucinatorio.
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Mini-Historias de Terror
HorrorPorque no hacen falta muchas palabras para producir el más hondo de los escalofríos... He aquí una colección de breves, brevísimos relatos de terror y misterio...
