Tal vez jamás llegue a saberse porque Jimmy hizo lo que hizo.
Lo cierto es que, mientras todos sus demás compañeros en el orfanato dormían, él los degolló, para luego extraerles los ojos.
Como si fueran canicas, él colocó los globos oculares dentro de una pequeña bolsa, marchándose sin ninguna clase de remordimiento de aquel lugar.
Fue muy discreto y silencioso en su tarea, tanto que la directora del orfanato ni sus asistentes se dieron cuenta de lo que había hecho hasta que fue demasiado tarde, descubriendo con horror su obra recién al amanecer, cuando Jimmy ya se había marchado ya del lugar, fugándose a través de una ventana abierta de una de las habitaciones cercana al dormitorio de los chicos.
"La bolsa todavía no está llena..." llegaría a decir, antes del momento de la partida definitiva, contemplando con deleite perverso su sangrienta colección contenida dentro de aquella bolsa.
Y aunque ya han pasado varios años desde aquel incidente, Jimmy sigue sin ser todavía encontrando, apareciendo cada cierto tiempo cadáveres mutilados a los que les faltan los ojos, los cuales de seguro han de haber sido agregados a la sangrienta colección de este muchachito endemoniado...
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Mini-Historias de Terror
HorrorPorque no hacen falta muchas palabras para producir el más hondo de los escalofríos... He aquí una colección de breves, brevísimos relatos de terror y misterio...