Nunca hubo un monstruo bajo tu cama.
El verdadero monstruo siempre estuvo contigo, a tu lado sobre la cama, susurrándote al oído las siguientes palabras:
"Que mami nunca se entere de nuestro secretito..."
Y cuando él apagaba la luz, tú de veras deseabas que esa persona terrible fuese cualquier otra cosa menos tu propio padre.
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Mini-Historias de Terror
TerrorPorque no hacen falta muchas palabras para producir el más hondo de los escalofríos... He aquí una colección de breves, brevísimos relatos de terror y misterio...