¡Pobre Lázaro!
Nunca volvería a ser el mismo después de resucitar.
Un hambre cruel, e inhumana habría de despertarse en él, como para recordarle que del Sheol nadie vuelve sin pagar las consecuencias.
Y Marta... ¡Pobre Marta!
Las palabras del Nazareno seguían resonando en su mente, mientras ella se convertía en la primera víctima del cambio terrible en su hermano:
"¿No te dije que si creyeras, verías la gloria de Dios?"
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Mini-Historias de Terror
HorrorPorque no hacen falta muchas palabras para producir el más hondo de los escalofríos... He aquí una colección de breves, brevísimos relatos de terror y misterio...