Por aquel entonces, los primeros rumores de guerra se sentían tan lejanos, a pesar de las imágenes que nos llegaban a través de los noticieros.
Asumimos las primeras noticias del Fin que se avecinaba con la misma resignada pasividad habitual: Expresábamos nuestra indignación como podíamos, y luego seguíamos con nuestras rutinas habituales.
La guerra y la muerte todavía eran muy lejanas para nosotros. Así viviésemos bajo un mismo cielo en un mismo mundo.
Total, siempre ha habido una guerra en alguna parte del mundo.
Ahora que nuestros líderes se han quitado toda careta de pretendida humanidad, comprendemos finalmente que nunca fuimos para ellos nada más que un rebaño torpe de ovejas ciegas del cual podían disponer a su antojo: En su degeneración, se han convencido a sí mismo de que son dioses, y nosotros, simples mortales apenas, no somos más que piezas del juego retorcido que han venido jugando desde hace décadas.
Hoy comprendemos, verdaderamente, que el mundo siempre fue gobernado por monstruos y psicópatas peores que los de cualquier película o libro de terror: Lo comprendemos, pero demasiado tarde ya, al haberles entregado voluntariamente el control absoluto de nuestras vidas.
Y la guerra, la guerra final y terrible, ha llegado finalmente a nosotros.
Primero se llevaron a mi hijo mayor. Ahora me llevan a mí también al frente, mientras cada vez más y más rincones del mundo son convertidos en antesalas del infierno.
Ciudades enteras, ciudades que eran la admiración del mundo entero hoy son cenizas irreconocibles por las que deambula la muerte y la podredumbre.
La muerte toca cada puerta en cada casa en todos los países del mundo.
No hay lugar alguno a donde huir, ni donde esconderse.
La Guerra y el Fin ya se ciernen sobre nosotros, sobre la tierra entera como las alas de un demonio hambriento: Para esta batalla no habrá ningún ganador, pero de igual manera es irrefrenable.
Hoy reina sobre nosotros un dios anhelante de sangre y muerte, y solamente él oirá nuestros rezos, mientras el mundo se consume en llamas.

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Mini-Historias de Terror
TerrorPorque no hacen falta muchas palabras para producir el más hondo de los escalofríos... He aquí una colección de breves, brevísimos relatos de terror y misterio...