Capitulo 48: Suegros

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Los policías que habían ido a casa de Max al ver que el chico no quería comprobar si era el cadáver de Jack decidieron ir a hablar con la familia del chico. Los padres pese a no estar seguros de que ese cadáver perteneciera a su hijo decidieron decir que efectivamente si era él. Para su madre Jack ya no era importante, simplemente prefería pensar que era un castigo de Dios por todo el daño que les había hecho, sin embargo su padre pensaba totalmente lo contrario. El señor Nicols se encontraba frente al cadáver sin pestañear, no terminaba de creerse que ese fuera Jack sin embargo su mujer dijo que si y procederían a preparar un funeral para el día siguiente, por suerte la familia Nicols tenía un seguro que cubría el funeral por lo que no deberían pagar nada. Tras varias horas intentando hablar con Max se plantaron en la casa del chico y agarraron la llave que se encontraba escondida debajo de la maceta. Los dos lo sabían por que habían estado espiando a Jack días antes y habían visto al chico sacarla de allí mas de una vez. 

Amber: Siempre que veo esta casa tan antigua me dan arcadas, no entiendo como alguien tan famoso como Maxwell puede vivir en este cuchitril..

Andrew: No creo que esté tan mal este sitio..

Amber: Tu te callas Andrew, ¿Dónde estará Max?

Andrew: No lo se..

Amber: Voy a mirar arriba, tengo que recoger unas cosas de Jack, ya que son de mi hijo me pertenecen.. creo que podemos sacar bastante dinero vendiéndolas, piénsalo, han pertenecido al novio de un famoso

Andrew: No seas buitre Amber, ¿tu hijo a muerto y lo primero que piensas es en vender sus cosas?

Amber: No es por el dinero, es por ayudar a Max, no querrás que cada vez que vea algo del niño en su habitación se ponga mal ¿no?

Andrew: No lo haces por eso, lo sé perfectamente.

Amber: Que mal pensado eres Andrew, parece mentira que sea tu esposa, como si no me conocieras

Andrew: Por eso mismo sé que es por dinero, por que te conozco bien.

Amber: Silencio

Amber comenzó a subir las escaleras intentando no tocar la barandilla de las escaleras con las manos, pese a llevar tacones prefería caerse a tocar algo que según ella no valía nada. La mujer se acercó lentamente a la habitación de Max y la abrió agarrando el pomo con una bufanda gris que se había encontrado en la barandilla. El chico al escuchar la puerta abrirse se levantó rapidamente creyendo que tal vez era Jack pero se equivocaba, a su alrededor todo estaba lleno de papeles usados llenos de mucosidades y lagrimas.

Amber: Maxwell te ves fatal

Max: Ah.. es usted..

Amber: He venido.. a ver como estabas pero ya veo que no muy bien

Max: Obviamente mal..

Amber: ¿Sabes? Deberías cambiarte y venir con mi marido y conmigo a comer, somos familia y no me gusta verte así

Max: No me apetece salir de la cama..

Amber: Bueno pues pedimos algo a domicilio

Max: ¿Por que está siendo tan amable?

Amber: Por que sé que no estás bien y aun que haya pasado lo que ha pasado sigues siendo de la familia

Max: ¿De verdad piensa eso?

Amber: Pues claro, no me gustaba mucho la idea de que Jack fuera.. bueno ya sabes pero ¿Quién mejor que tu como yerno? la verdad mejor que las exparejas de mi hijo eres.. aun que habría preferido que hubiera sido por parte de mi hija Mara

Max: Bueno, a mi me gustaba Jack no Mara..

Amber: Lo se, pero como te digo tú eres un millon de veces mejor que todas sus ex y mira que ha tenido muchas ex, por ejemplo Laura, si, muy rica y todo lo que quieras pero era peor que un tumor, encima más de una vez me robó vestidos.. eso contigo no me puede pasar osea que me alegra que seas tu

Max: ¿Gracias? supongo..

Amber: Bueno, levanta y ve a ducharte, voy a pedir comida a domicilio

Max: Vale...

Amber: Pero eso si, coge tus cosas, te vienes a casa, esta casa es demasiado.. mala para ti ahora mismo, te traerá muchos recuerdos y encima no vamos a dejarte aquí solo.

Max: Pero...

Amber: Pero nada, vamos

Max se levantó de la cama y cuando fue a acercarse al armario su suegra le paró

Amber: Alto, yo te elijo el vestuario.

Max: Pero...

Amber: Pero nada, se de moda no te preocupes, ya que me pongo guardaré tu ropa.

Max: Está bien...

Max salió de la habitación y entró en el baño, mientras tanto Amber comenzó a coger todo lo de Jack y lo metió en bolsas. Cuando su marido le llamó la mujer le llamó por telefono y le dijo que se colocara debajo de la ventana de Max para lanzarle unas bolsas que debía guardar en el garage, ella se pasaría de madrugada a recogerlas.

Andrew: ¿De que son las bolsas?

Amber: ¿Y a ti que te importa?

Andrew: Amber..

Amber: Tu solo haz lo que te digo.

Tras un momento su marido se había colocado donde le había dicho y ella comenzó a lanzarle las bolsas. Tras haber recogido todo lo de Jack Amber comenzó a guardar las cosas de Max en las maletas que se encontraban en el armario. No se esperaba encontrarle aquí pero le había dado una gran idea, mientras que el estuviera con ellos todo su dinero le pertenecería a ella lo que le sacaba una gran sonrisa de satisfacción, era obvio que no iba a prohibirle a su familia comprar cosas.  Había pasado tanto tiempo guardando cosas de Jack que Max ya había terminado de ducharse y eso que había estado un buen rato llorando, al ver que la mujer no le había llevado la ropa aún decidió preguntarle

Max: Amber ¿tienes mi ropa lista?

Amber: Si, ya puedes venir 

Max: ¿Puedes traermela?

Amber: Me pillas ocupada, puedes venir, somos familia ¿recuerdas?

Max se acercó lentamente llevando una toalla puesta alrededor de la cintura, la mujer comenzó a mirarle de arriba a abajo 

Amber: No está mal, eso explica por que le gustaste tanto a Jack..

Max: Supongo que.. ¿gracias?

Amber: De nada hijo

Max: ¿Hijo?

Amber: Bueno, eres el novio de mi hijo por lo que eres como un hijo para mi

Max: Gracias suegra..

Tras un momento incomodo Max comenzó a vestirse y su suegra simplemente salió de la habitación habiendo cumplido su misión.

Nuestro secreto. (Trilogía) (Disponible en Amazon)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora