Nuestro secreto. (Trilogía) (Disponible en Amazon)

Capitulo 37: Trato hecho

Max se encontraba en la cocina haciendo su cena, se había hecho bastante tarde y Jack se negaba a irse a su casa a estas horas, algo que al chico no le hacía nada de gracia pero al final de cuentas el piso legalmente era de los dos así que.. no podía negarse a dejarle pasar allí la noche.

Jack: ¿Qué vamos a cenar hoy?

Max: Yo carne en salsa, tú no lo sé, lo que te cocines tú pero vamos, que por la hora que es dudo que puedas encontrar alguna tienda cerca que esté abierta.

Jack: ¿Me lo estás diciendo enserio? Acabamos de echar un polvo.. 

Max: Bueno, también lo has echado con Sergio y seguro que él no te regalaba las cosas

Jack: ¿Vas a parar en algún momento de echarme en cara eso?

Max: No, soy muy rencoroso, mira tú por donde..

Jack: ¿Enserio me vas a dejar sin cenar?

Max: Bueno, no sé que esperas, te he pedido que te fueras y te has negado

Jack: Cuando sacas tu lado borde no te soporto

Max: Me da igual Jack

Max agarró un plato para echarse la cena y Jack al ver que Max se alejaba de la comida corrió rápidamente para probarla, estaba deliciosa, como la que comía cada día cuando estaban juntos. Max al ver eso le pegó un empujón enfadado para alejarle de la olla pero Jack siguió probando.

Max: ¿¡Que cojones haces, imbécil!?

Jack: Está delicioso, como echaba de menos comer de tu comida..

Max: Te he dicho que no la tocases, que es mía y tu lo primero que haces es ponerte a comer sin permiso en una casa que no es tuya

Jack: Bueno, ahí te equivocas, la casa es de los dos, que te haya dejado vivir aquí sólo por que él que la había cagado era yo no significa que no sea también mía

Max: Pero esta comida la he pagado yo, no tienes derecho a comértela

Jack: ¿Qué no?

Jack comenzó a comer más cantidad de la comida haciendo que Max se enfadase aún más y se lanzase a pegarle, claramente la diferencia de complexión entre ambos era bastante notoria por lo que Jack levantó a Max del suelo con sus dos brazos y le besó en los labios.

Jack: Anda, compartamos esta cena y luego te daré un postre delicioso si quieres

Max: ¿Me ves cara de querer más sexo? 

Jack: Bueno, sé que te he dejado bien servido pero a veces está genial repetir, ¿no crees? ya sabes, los postres nunca empalagan

Max: Me estresas... 

Jack: Comparte conmigo la cena, anda..

Max: Si te callas todo el día vale

Jack: Me parece un trato justo

Max suspiró y agarró dos platos y dos tenedores para echarse la carne y el arroz blanco que había cocido para acompañarla y comenzó a dividir la comida en partes casi iguales para por fin poder cenar ya que tenía mucha hambre pero al final le tocaba tener que darle si o si una gran parte al otro chico

Jack: Hey, en mi plato hay menos

Max: Por que comiste antes sin mi permiso

Jack: Pero eso no cuenta

Max: Claro que cuenta, yo tengo mucha hambre..

Jack: Por eso te dije de darte postre luego

Max: ¡Que no quiero!

Max comenzó a comer desganado mientras pensaba en lo larga que se le iba a hacer larga la noche por tener que aguantar a Jack y sus coqueteos constantes, de vez en cuando hacer el amor con él no le parecía mala idea pero tener que dormir con él esa noche le parecía algo insoportable, quería pasar página pero parecía que cada vez que lo intentaba algo le arrastraba a estar con él, como si algo o alguien controlase su vida y decidiese con quien debía o no estar.

Jack: Te ha salido muy rica

Max: Gracias, supongo

Jack: ¿Supones?

Max: Seamos sinceros Jack, me siento incomodo, puede sonarte tonto pero no quería volver a estar contigo en una misma habitación, menos aún que duermas en mi misma cama así que prefiero que duermas en el sofá si te vas a quedar.

Jack: Ni de broma Max, tengo mal la espalda hace unas semanas por un mal movimiento en uno de los entrenamientos

Max: ¿Y a mi que me cuentas? Yo no voy a dormir en el sofá, me niego

Jack: Bueno, pues dormimos juntos en la cama, hemos sido pareja, no le veo lo malo a dormir juntos la verdad, piénsalo, al final de cuentas nos conocemos bastante a fondo, ¿no crees?

Max: Ese es el problema, mira Jack, para echar un polvo de vez en cuando bueno, supongo que puedo perdonar los cuernos pero no como para tenerte en mi casa y en mi cama durmiendo conmigo

Jack: Max ya te dije que fue cosa del accidente

Max: Y me alegro que estés mejor pero cuernos son cuernos, al final de cuentas a mi me dolió igual..

Jack: Sólo te estoy pidiendo una oportunidad, tú mismo viste lo que yo siento por ti durante estos años, sería idiota romper algo tan bonito por una cosa de la que yo no tuve culpa

Max: Jack, tengo que pensarlo, ¿si? tengo la cabeza embotada y me duele, no es el momento de hablar de estas cosas ahora

Jack: Nunca es el momento y ese es el problema, las cosas hay que hablarlas, no podemos escapar siempre de los problemas, ¿sabes?

Max: Ya, ya lo sé pero quiero poder cenar sin que me siente mal la comida por sentirme culpable de no perdonar algo que normalmente no se perdona.

Jack: Pero si es que no te estoy pidiendo mucho, sólo que seas lógico

Max: Si ya soy lógico, mira, entiendo que extrañes lo nuestro, yo a veces también lo extraño pero..

Jack: Pues entonces, venga ya, tanta gente no puede equivocarse en que debemos estar juntos, los lectores del libro de tu hermano mismo lo dicen, que debemos estar juntos..

Max suspiró al escuchar eso, sabía que era verdad que desde que su hermano lanzó aquel libro donde se basaba en la historia de ellos dos había recibido muchos comentarios por redes sociales donde le pedían que volviese con Jack por que lo consideraban el amor de su vida

Max: Bien, tienes una última oportunidad pero no creas que todo va a ser igual que antes de que pasase nada, vamos a ir lentamente, nada de sexo ni nada de besos ni abrazos hasta que salga natural y yo me sienta cómodo, ¿hecho?

Jack: Trato hecho amor