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Capitulo 7: ¿Vuelta a casa?

Había pasado una semana desde que Jack y Alex se habían besado y por fin la gira de Max había terminado.  Max se encontraba subido en un taxi volviendo a su casa, estaba deseando llegar a su casa, llevaba meses de gira y estaba super ansioso de poder volver a dormir en su habitación. El taxista pareció no reconocerle lo que a Max le dejó mas tranquilo, desde que participó en el concurso todo el mundo le reconocía y a veces llegaba a tales puntos que se agobiaba. Mientras iba en el taxi el chico fue mirando las redes sociales de su hermano, si tenia suerte podría encontrarlo en casa y darle el abrazo que necesitaba hace mas de una semana, si había suerte estaría con el y podría contarle todo lo que había pasado, seguro que el podría ayudarle, si, seguro, Dylan podría ayudarle, siempre le ayudaba, era su mayor apoyo, por eso mismo Max veía a su hermano como su otro yo.

El taxi paró en frente de su casa y el bajó del taxi, como siempre había mil y un paparazzis donde el se paraba le pareció muy extraño que nadie estuviera en su casa, aun que ahora que lo pensaba nunca se había filtrado su dirección, nadie sabia donde el vivía así que.. tenia suerte. Max sacó de su cartera 50 dolares y le pagó al taxista, el aeropuerto estaba bastante lejos de su casa por ello había tenido que pagar bastante dinero al taxista. El chico sacó sus maletas del coche y miró el teléfono por ultima vez, en el fondo Max estaba esperando a ver si Jack le escribía nuevamente y le pedía perdón por bloquearle y cortar con el. El taxista se acercó a Max después de que el chico guardase sus maletas y sacó un disco de la mochila que llevaba en su mano y le dijo con una sonrisa

Taxista: Esto.. Max ¿cierto?¿Podrías firmar este disco?

Max: Eh.. claro ¿por que no me dijiste nada antes?

Taxista: Por que debes de sentirte harto de que todo el mundo esté detrás tuya molestándote..

Max: No te preocupes, es mi trabajo

Taxista: Llevo todo el viaje pensando en si pedírtelo pero no sabia si hacerlo, no quería molestarte ya que debes estar bastante ocupado pero.. mi hija tiene leucemia y tu música le anima mucho, cuando deben darle quimioterapia tu música es lo único que le calma y al final tanto mi mujer como yo hemos pillado un cariño especial a tu música ya que haces feliz a nuestra hija.. iba a llevarla a la firma que hiciste en nuestra ciudad hace unos meses pero no pudo ir por que tenia una sesión de quimioterapia y mi hija lo pasó muy mal por que estaba deseando conocerte, se que probablemente esté molestándote en tu tiempo libre pero ¿podrías firmarle el disco? se que la harías muy muy feliz, hoy lo necesita, tiene otra sesión de quimioterapia  y se que ella seria muy feliz sabiendo que le has dedicado el disco.. Ademas yo estaría agradecido eternamente..

Max: No tengo problema en firmarlo, me hace muy feliz que algo que hago pueda ayudar a tu hija enserio, ¿sabes? dame el disco, lo firmo y...

Mientras Max firmaba el álbum tomó aire y prosiguió con la frase que estaba diciendo

Max: ¿Podrías decirme cual es el hospital donde esta tu hija ingresada y el numero de habitación? me gustaría pasar la sesión de quimioterapia con ella, tal vez te suene raro pero... de todos modos prefiero pasar el día con una persona tan dulce como es tu hija a estar por casa

El taxista miró con incredulidad a Max quien le respondió con una sonrisa, la cara del señor se llenó de una sonrisa de oreja a oreja mientras se empañaban sus gafas con las lagrimas que acababan de comenzar a brotar de sus ojos. El señor se ofreció a llevarle el y cuando acabase el día traerle de vuelta y Max accedió al momento nuevamente con una sonrisa y acto seguido le dijo

Max: Voy a meter mis maletas en casa y vuelto, tardo un segundo 

Taxista: De verdad, muchas gracias Max O'Connor

Max: Puede llamarme Max

Taxista: Pues muchas gracias Max

Max agarró las maletas y comenzó a caminar hacia la puerta de su casa, no había ninguna luz encendida lo que significaría que la casa estaba vacía, seguramente su familia estaba fuera. Pero no importaba si estaban o no, hubieran estado no Max tenia claro algo, iba a ir a ese hospital e iba a pasar el día con esa chica, se lo debía, el simple hecho de que el fuera su junco para luchar contra la leucemia para el era un orgullo, el realmente deseaba conocer a aquella niña y poder darle un gran abrazo. Max dejó las maletas en la entrada y salió de casa nuevamente, acto seguido se subió al taxi y los dos comenzaron a viajar hacia el hospital.