Capitulo 12: Mamadas sin parar

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Tras un buen rato buscando encontraron una especie de objeto extraño, era minúsculo, casi no se podía ver.  Lo habían encontrado en un peluche de oso blanco que Max tenía en la habitación de los dos. Pese a ser ya mayor Max siempre había sentido adoración por los peluches, este en especifico fue un regalo de Jack poco después de que los dos se arreglasen tras todo lo sucedido con los celos de Max hacía su hermano Dylan por la equivoca idea de que él y Jack estaban saliendo.

Jack: Hm... ¿Te suena eso?

Max: No.. tiene una forma extraña, eso no estaba antes, estoy seguro..

Jack: No se.. parece.. una especie de botón, ¿estás seguro de que esto puede ser una cámara o un micrófono?

Max: Estoy seguro, eso no estaba en BabyNurse..

Jack: Me resulta muy tierno que le pongas nombres a los peluches osito mío

Max: A mi me encanta que me llames así

Los dos chicos se dieron un beso de esquimal y se sentaron en la cama para mirar bien aquel extraño objeto, no parecía una cámara pero tampoco un micro, la forma era extraña, similar a la de un botón pero muy muy gordo. Jack lo agarró e intentó apretarlo para romperlo. lo que hizo que aun que el chico se hiciera daño en la mano izquierda el objeto se rompiese dejando ver un puñado de cables.  Tal y como Max pensaba aquel objeto era una cámara espía con un  micrófono integrado, pese a parecer muy novelesco el sicario conocía bien como esconder las cámaras, conocía muy bien a Jack y Max  por lo  que sabía en que lugares esconderlos y que les fuese difícil encontrarlos. Max suspiró aliviado al ver que ya  no había más camaras por lo que se tumbó un momento en la cama, cosa que hizo que Jack se tirase encima de el y le mirase con mirada seductora, esa mirada siempre significaba lo mismo, no era un mal momento para unir sus cuerpos en uno solo.

Max: ¿Te apetece hacerlo ahora?

Jack: Yo contigo siempre tengo ganas, no se si te has visto pero estás más bueno que el pan

Max: Mira que eres exagerado oso..

Jack: No exagero, no te como por que luego te echaría de menos pero vamos, puedo comerme una parte de ti que está muy buena..

Max: ¡No seas cochino!

Jack: Pero si es verdad, sabe muy bien..

Max: Agh..

Jack: ¿Puedo tomarme el postre ahora?

Max: ¿De verdad te apetece ahora?

Jack: Llevo varios días con ganas de comérmela..

Max: Bueno.. está bien..

Jack le bajó el pantalón y los calzones rápidamente dejando su hombría al aire libre, se notaba mojada y estaba un poco roja (como el propio Max), aun que el chico se hiciese el duro le ponía muchísimo que Jack quisiera comérsela como si de un postre real se tratase, realmente.. ¿sabría tan bien o era simplemente para cumplir? el chico no lo sabía.

Jack: Ñam.. que buena pinta tiene hoy..

Max: No me averguences con eso por favor..

Jack: Y.. es mi postre ¿no?

Max: Supongo..

Jack: ¿Puedo hacer lo que quiera con el?

Max: Siempre que no me duela supongo..

Jack comenzó a olerla, extrañamente desde que había sufrido amnesia tenía comportamientos un poco diferentes, como que se dejaba llevar más por su apetito sexual que antes y si, era cierto que antes estaba salido como el pico de una mesa, recordemos que se la chupó a Max el mismo dia que empezaron pero ahora era distinto, disfrutaba realmente con cada cosa sexual que hacía.

Max: ¿Por que la hueles?

Jack: ¿Tu sabes lo bien que huele esto? dan ganas de comérsela entera..

Max: ¿A que esperas entonces?

Jack: A sentir más hambre.. ese olor me da ganas de comérmela hasta que te deje seco..

Max: Estás raro desde que perdiste la memoria, tal vez deberías ir al medico o algo, que no es que no me guste que disfrutes hasta oliendo eso pero..

Jack: Estoy bien Max solo disfruto de mi hombre.. voy a comer, que me muero de hambre..

Jack comenzó a chupársela a Max de una forma que realmente excitó mucho al chico, era la primera vez que su novio lo hacía de ese modo.

Max: Ah... dios.. hm...

Jack siguió haciéndolo cada vez de una forma más "disfrutante" lo que hizo que Max se corriera y aún  así Jack siguió y siguió hasta hacer que el chico volviese a correrse

Max: Ah.. para..

Jack quería seguir pero cuando el chico le dijo que parase decidió hacerle caso, sabía que un no era un no y no por que se lo hubiese enseñado su familia, al contrario, era algo que había aprendido por su cuenta, sabía que no podía decidir sobre el cuerpo de otra persona.

Jack: ¿No te ha gustado?

Max: No es eso.. me ha encantado pero.. ¿de verdad estás bien?

Jack: Pues claro que estoy bien, solo tenía ganas de comer postre..

Max: ¿Dos veces?

Jack: A veces es bueno repetir postre..

Jack le sonrió de forma cálida haciendo que el chico suspirase y le dejase seguir hasta que el chico se cansase, realmente.. ¿estaría haciendo algo bien?




Nuestro secreto. (Trilogía) (Disponible en Amazon)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora