El príncipe Ancel (omega) celebra un baile por su mayoría de edad, se espera que en tal baile encuentre al alfa ideal para ser su consorte, y así ascender al trono. Sin embargo, un misterioso rufián lo ataca en el jardín llamándolo "mi omega". Ance...
Los niños están a las puertas de sus vidas, así que caminan con la inocencia y ternura de un cachorro que explora el mundo; sin saber que pueden encontrarse con el desprecio de otros. Incluso si se es un príncipe. Para las personas externas al mundo de la realeza, puede parecer que viven en un mundo de lujos y sin necesidades, pero la vida busca equilibrio; y así como pueden vivir sin preocuparse por qué pan se llevarán a la boca al día siguiente, a cambio, deberán renunciar a sueños y podrían enfrentar horrores y tragedias que otras personas ni siquiera imaginan. Este pequeño príncipe poseía una inocencia que encandilaba a todos sus cuidadores y sirvientes. Sin embargo, este príncipe alfa, de apenas once años estaba por descubrir que el mundo puede ser tan inimaginablemente cruel. Sobre sus hombros cargaría el peso de las acciones de sus padres y el imperio que le hereden. En ese momento, se sentía preocupado por un comentario que escuchó de uno de los guardias del palacio.
"El emperador mandó a vigilar al emperador consorte. Parece que se sospecha de traición"
Aquello le dejó totalmente anonadado. Aunque era un niño, conocía que la "traición" era un delito capital. Aun así, su infantil mente no podía calcular el peso de una "traición". Para él, sus padres, más allá de la imagen que proyectaban, se amaban. En todos los libros que leyó, las parejas que tenían cachorros se amaban. Así que debía ser imposible que su "madre" pudiera traicionar al reino donde vivían; después de todo, era el hogar de los tres.
Los gobernantes no habían tenido más hijos, por lo cual, se cuidaba del príncipe con mucho esmero. Quizás esos cuidados lo habían encerrado en una burbuja idealizada. Gracias a la conversación con sus amigos, sabía que su "madre" no era especialmente cariñoso a diferencia de otras madres, pero algunas acciones como contarle cuentos en las noches o cuidarlo de cerca cuando estaba enfermo, le daba seguridad de sentirse amado y protegido. Aun así, su corazón comenzó a apretarse de consternación y ansiedad.
Escuchó el típico campanazo cuando un visitante de alto rango era avistado: Por los grandes ventanales observó que se trataba de su padre omega. Tan digno como siempre, con aquel porte estilizado y fiero. Todos alababan su belleza casi irreal, pero también su destreza en diversas artes. El príncipe sonrío, estaba seguro que su madre se burlaría por sus ocurrencias, no debía de tratarse más que chismes sin fundamento.
En pequeños saltitos, bajó a la mayor velocidad que podía, pues quería ser uno de los primeros en recibirle. Sin embargo, su padre, el emperador, salió desde otra sala, seguido de su corte y se le adelantó. El gran alfa tenía un porte imponente y con aquel rostro serio le hizo detener. Se quedó unos pasos hacia atrás, nervioso. No comprendía ese recibimiento, su corazón se apretó angustiado y su pequeña mente se hacía interminables preguntas sin respuesta.
Su madre también llegó con su propio séquito de fieles. Tanto el emperador como su consorte se encontraron a medio camino, sus miradas se confrontaron y se mantuvieron a un metro de distancia en silencio, hasta parecía que chispas saldrían volando de entre ellos.
Lo que el niño jamás imaginó en su mente, ni siquiera en sus pesadillas, fue que cada uno de sus padres desenfundaran sus espadas del cinto y se lanzasen a atacarse el uno contra el otro. El príncipe ahogó un quejido, pero ninguno de sus padres giró a verlo, sino que se enfocaron en confrontarse, gruñendo y dedicándose miradas llenas de furia.
Este suceso quedaría grabado en la historia del mundo para siempre. Los diferentes reinos contarían diferentes versiones según sus perspectivas e intereses. Más allá de la política, la realeza y el poder, este momento formaría una herida sangrante durante mucho tiempo en el corazón de ambos consortes y del pequeño príncipe imperial. Una herida que, en realidad, venía abriéndose desde años atrás. Pero ¿qué había sucedido realmente?
Hola!!!!!! Iniciamos un nuevo viaje. Bienvenidos a conocer este nuevo mundo!!! Espero me acompañen hasta el final con esta historia.
Se nos viene mucho drama palaciego, bailes, batallas, un romance intenso, intrigas y traiciones y mucho más!!
Los días de actualización serán los viernes y domingo. Pero por estreno hoy en un momento publicaré la guía omegaverse por si les surge alguna duda de cómo manejo el omegaverse y el primer capítulo
Les dejo mis redes sociales por si quieren permanecer atento a más información de este y mis otros trabajos, además de que comparto reseñas de contenido BL
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Nos leemos en unas horas con el capítulo 1!!! No se olviden de comentar, compartir, votar y seguirme pro aquí y mis redes!!!!!!!!!
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