Crónicas de Amor y Guerra [ABO]

Especial por los 5K: Pasión desenfrenada

Este es un especial smut secuela del especial de Halloween. Les prometí que si superábamos los 5k de lecturas habría continuación de ese especial. 

Recuerden que los especiales son en un AU (como si fuera un fic de la historia original) así que no están conectadas con la historia original.  

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Abrió los ojos, deberían de ser cerca del mediodía. Aunque la luz solar no lograba penetrar las pesadas cortinas que cubrían la ventana, Kenshiro veía la habitación iluminada. Sin embargo, cuando giró a su lado, se dijo que seguramente aún estaba dormido... Sino, no podía explicarse como un lindo angelito caído y seductor con el rostro de Ancel le sonreía con coquetería desde su lado.

—Me preguntaba... cuándo despertarías. — Comentó Ancel bajando su móvil. — Terminé de arreglarme y me puse a jugar con el móvil porque no despertabas.

Ancel dejó el móvil en la mesita de noche. Se encimó sobre Kenshiro a horcajadas. Tenía un short con plumas negras que dejaban al descubierto el pecho y los muslos. Solo unos tirantes cubrían apenas los pezones sobre su pecho, por lo que supuso que las alas traseras debían de estar atadas a los brazos. Era una imagen seductora que estremeció el cuerpo del alfa de inmediato.

—¿Ancel? — Casi su tono de voz había salido como un balbuceo.

— Ken, mi amado alfa, no niegues que querías verme así anoche. — Le acusó con una sonrisa en sus labios. — Pero ¿no crees que es mejor darte la sorpresa solo para ti?

Aún seguía sin poder captar que realmente Ancel se había arreglado así antes de que él se despertara.

—Pero...la fiesta fue ayer...

El omega rió divertido por el rostro sorprendido, se sentó encima del regazo; sintió de inmediato como el miembro, aún enfundado en pantalones de pijama de Kenshiro, se comenzaba a endurecer.

—Ayer quería seducirte, pero eres todo un caballero, amor, cuidaste tan tiernamente de mí; así que hoy me desperté muy temprano para arreglarme para ti.

Kenshiro subió sus manos por las caderas del omega hasta asentarlas en su cintura.

—Debes estar muy cansado porque desperté antes. — Susurró Ancel sintiendo las caricias del alfa en su cadera y cintura. — Quería darte esta sorpresa, cuando vi que seguías dormido, pensé que era la oportunidad perfecta ¿te gustó? — Preguntó Ancel, mientras hacía que las palmas de las manos del alfa tocaran directamente la piel de su pecho.

—Me gustó. — Respondió Kenshiro deslizando sus manos por el bajo vientre.

Atrajo a Ancel hacia él, sentía sus redondeadas nalgas presionado sobre su miembro y dejó escapar un quejido de anticipación.