Capítulo 74: La retribución del emperador consorte

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La cena continuó de manera normal

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La cena continuó de manera normal. Kenshiro, a la cabeza, como líder de su familia y del Imperio, con Ancel al frente, tan lejano a él, pero teniendo que ocupar su lugar como segundo anfitrión y como pareja principal del emperador. Al lado de Kenshiro estaba sentado su tío y al otro su madre. Mientras que en el caso de Ancel, Adrien y al otro el padre de este. Las posiciones fueron distribuyéndose según prioridad en cada lado. Los demás príncipes de la Federación distribuidos en los siguientes asientos. Mientras los líderes de los Reinos vasallos también. El resto de miembros ocupaban una mesa anexa.

Luego de la cena hubo un momento de escuchar música mientras se tomaba el té, al fin, pudo tomar de nuevo la mano de Ancel y ambos disfrutaron del espectáculo. Por supuesto, en algunos momentos, los consortes intentaron intercambiar comentarios con Kenshiro, y este fue correcto con el trato a ellos, pero no respondió ante coqueteos, fueran sutiles o descarados.

Los familiares de los consortes habían planeado incomodar al emperador, pero este parecía muy cerrado a ello. Además, sus feromonas se mostraban tan protectoras con el emperador consorte que hacía que cualquiera se sintiera nervioso e intimidado a su alrededor.

Muchos de ahí, decidieron ser más sutiles, comprendieron que el emperador aún era joven, estaba enamorado y entendían que estuviera deslumbrado por una belleza como Ancel, que era un omega diferente a lo que rodeaba a Kenshiro. Pero creían que con los años esa pasión se iba a deteriorar de todas maneras.

"Vamos, todos hemos sido jóvenes y el emperador aunque un indestructible guerrero es joven, es natural que esté impactado por la fuerza y belleza de su emperador consorte. Sobre todo, porque le costó obtenerlo, pero con los años lo que buscas en un omega ya no es pasión, sino confort y que no te cause problemas"

Esos eran algunos de los comentarios sobre sus primeras apreciaciones.

"Además, ahora es hermoso, pero con los años su belleza menguará". Aseguraban algunos miembros de la casa Endo para no desfavorecer a su emperador.

Sin embargo, otros miembros de la corte creían que aunque Ancel fuera el más poderoso y hermoso de los omegas, el emperador Kenshiro no debía de olvidar cuál era su responsabilidad: tener herederos, con los cuales asegurar la continuidad del linaje Sonne y la paz en el Imperio.

Los planes de Kenshiro de detener la lucha fratricida y parricida Hannover les parecía adecuada para varios miembros de la corte, pero eso también requería un mayor control de los reinos vasallos, lo cual solo podía ser ganado teniendo un heredero con cada consorte para que esté, en un futuro, se convierta en príncipe regente del Reino Vasallo que le correspondía

"¿Acaso piensa tener solo cachorros con su emperador consorte? ¡Eso es inaceptable!" despotricaron otros miembros de la corte.

Si bien ya se conocía que el príncipe Ancel tenía un linaje antiguo con los clanes ancestrales de Hannover, no era suficiente para estabilizar el imperio. Tanto detractores como aliados de Kenshiro, esperaban que madurara de una vez y asumiera su responsabilidad al completo.

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