Dentro de la residencia que le habían otorgado al príncipe Ancel había varias habitaciones, tanto para el propio príncipe, como para Adrien y toda la comitiva real de Whitehall. Así pues, Ancel y Kenshiro se encontraban dentro de la habitación de Ancel. Por lo que, el tiempo fuera de la habitación pasaba lento e incómodo para Adrien.
El omega tenía al frente a Ashford, ese amigo no amigo de toda su vida. Su relación con Ashford no existía sin Ancel de por medio. Aunque, estaba secretamente agradecido de que haya engañado a Ancel porque sabía que su amigo era tan terco como para llevar hasta el final su compromiso en su objetivo de olvidarse del príncipe imperial. Tal y como lo pensó, Ancel no quería a Ashford como amante, sino como un hermano.
—Francamente, no entiendo qué haces aquí. — Soltó Adrien al príncipe. — ¿Vas a ponerte a oír si lo hacen o no ? — Le cuestionó sin ninguna vergüenza. Para su gracia, vio como el alfa se sonrojaba.
—Claro, luego irás corriendo a decirle a la Federación que Ancel no es confiable...
—Adrien ¿te escuchas cuando hablas? Porque a veces pareces sordo. — Le replicó de inmediato el alfa.
El omega tuvo que aceptar que le replicó bien. Eso había cambiado en Ashford poco a poco con los años. Aunque no eran amigos en sí, ambos eran informales en sus tratos y a veces hasta agrios.
—Tú...
—Estoy aquí porque quiero asegurarme de que no le suceda nada a Ancel. Si todo sale bien, genial, hablaremos de cómo reunirnos con la emperatriz; pero, si el príncipe lo rechaza, quiero estar aquí para consolarlo. ¿Acaso no recuerdas cómo Ancel lloró cuando se enteró de que el príncipe imperial durmió con esos dos esclavos?
Tenía un punto, Adrien lo sabía. De hecho, por eso, en vez de irse a su propia habitación, se había quedado en el salón de recepción.
—El príncipe jamás lo rechazará...— Intervino una voz desde la puerta — Lo siento, no puedo evitar defender a mi príncipe. — Dijo Han mientras inclinaba la cabeza para declarar respeto ante los otros dos. — Buenas noches, su alteza Ashford, joven Adrien. Solo quería decir que mi príncipe nunca le haría daño al príncipe Ancel.
—Han... — Susurró Adrien sintiéndose tenso de inmediato. Era una tensión diferente y más asfixiante la que sentía con Han cerca.
—Eres su guardián, por supuesto, hablarás bien de él. Pero, no sabes lo que Ancel le contará.
El espíritu de Han quería hacer que su voz se levantara para defender a su amo, pero, a pesar de todo, Ashford era un príncipe, así que no podía ofenderlo.
—Pase lo que pase, no lo rechazará. — Aseguró mientras su mirada seguía yendo hacia el suelo. — Estos tres años sin respuesta del príncipe Ancel fueron un infierno para mi príncipe.
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Crónicas de Amor y Guerra [ABO]
RomanceEl príncipe Ancel (omega) celebra un baile por su mayoría de edad, se espera que en tal baile encuentre al alfa ideal para ser su consorte, y así ascender al trono. Sin embargo, un misterioso rufián lo ataca en el jardín llamándolo "mi omega". Ance...