El castillo de la dinastía Hunin estaba lejos de la frontera Occidental, resguardada en la ciudad capital amurallada. Desde las murallas podían verse los hermosos torreones abovedados que terminaban en punta y sus techos de cristal, que a la luz de la luna y del sol les daba un brillo mágico. Esa noche, la luna estaba presente en todos su esplendor, aportando una luz natural que atravesaba los del enorme techo del salón del trono.
El emperador Emir era el actual monarca del Imperio Gaul, durante su reinado, se produjo la mayor expansión del Imperio, superando los pasos de su madre alfa en ello. A diferencia de Hannover, el Imperio Gaul nunca había sometido a un territorio por medio del matrimonio, se firmaban acuerdos de rendición de parte del otro territorio que no deseaba ser sometido violentamente. Luego, el Imperio Gaul simplemente lo tomaba todo. O si no se aceptaba, entonces el emperador Emir simplemente ordenaba a sus tropas invadir y destruir todo.
Su larga y espesa barba blanca le daba un aspecto sabio, sus ojos eran profundamente claros, con un subtono verde agua, pero que guardaban una violencia contenida, las plumas doradas en su corona contrastaba con su túnica infinitamente blanca. Más que un emperador parecía un sacerdote. Lo cual, de cierta manera era cierto, pues el emperador de Gaul era la autoridad suprema en su religión, muy diferente a la forma en que practicaban su religión Hannover, Taiyou y los demás Reinos Independientes.
En ese momento, observaba a sus cuatro hijos alfas, liderados por el príncipe mayor, el príncipe Hazam, el hijo de su omega favorita, su consorte primera.
—Los vástagos del oeste ya llegan y el futuro león está en camino. — Comentó su tercera hija Karim.
Era una reunión solo con sus hijos y sus generales principales. Las órdenes ya habían sido impartidas al resto.
—¿León? No, Karim...es un dragón... — Corrigió Emir. Sus ojos brillaron con las verdades que resguardaba en su mente. — El león ha perdido su poder, está viejo, esta será su última hazaña, el dragón emergerá para devorarlo y pelear contra nosotros. —Aclaró Emir a sus hijos.
—¿Te refieres al príncipe de la muerte? —Preguntó Hazam.
—Exactamente.
Los jóvenes observaron el mapa extendido en la gran mesa que se había instalado en el centro del salón del trono. Al lado, tenían los retratos de los príncipes y líderes que enfrentarían.
—Cuando lo mate me convertiré en el destructor de la muerte, en el asesino del dragón. — Declaró Hazam con una sonrisa mientras observaba el retrato del príncipe de la muerte.
—O puede él convertirse en el asesino del príncipe caníbal. — Bromeó Melten, la segunda princesa.
Hazam observó a su hermana y sonrío, como si aquel reto le pareciera divertido.
—Al final, la dinastía Hunin será la que prevalecerá. — Intervino Emir usando su voz de mando y sus feromonas dominantes. — Eliminaremos el sol del oeste para siempre con la caída de sus últimos descendientes, Stephano Sonne y sus hijos.
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Crónicas de Amor y Guerra [ABO]
RomanceEl príncipe Ancel (omega) celebra un baile por su mayoría de edad, se espera que en tal baile encuentre al alfa ideal para ser su consorte, y así ascender al trono. Sin embargo, un misterioso rufián lo ataca en el jardín llamándolo "mi omega". Ance...