A pesar de la frustración que le carcomía no había espacio para dejarse embargar por ese sentimiento. Era por este tipo de razones que su madre le prohibió involucrarse románticamente o carnalmente con alguién. Desde pequeño le repitieron una y otra vez que el amor era una desventaja, un punto débil, algo innecesario que debería de tener fuera de su vida para siempre. Sentir lujuria era natural, parte de una necesidad como seres humanos, pero el amor debería de ser desterrado. Así que, sus tíos y su madre le disciplinaron para alejarse de todo tipo de emoción. Y, si bien la lujuria era natural, sino era dirigida de forma ordenada, entonces debía de ser evitada hasta que tuviera la madurez necesaria. De todas formas, cuando cumpliera su objetivo no le faltarían bellezas para saciarse al completo.
Había logrado con éxito evitar las distracciones durante años desde que debutó a los 12. Pero, esta entereza destrozada desde que olió el aroma de Ancel aquella noche durante el baile de cumpleaños cuando llegó herido. Solo empeoró cuando lo conoció. Y luego de tantas semanas compartidas se había enamorado. Este no era un gran momento para que sus sentimientos le superasen. Por un lado quería proteger a Ancel, por el otro se sentía receloso de la confianza que el omega y el príncipe de Path tenían.
Era consciente de la necesidad de que alguien consuele y le brinde un espacio de confort a Ancel. No conocía el porqué del pánico ante el océano, pero suponía que se debía a un recuerdo completamente aterrador. A pesar de ello, no podía evitar que su mente se llenara de preguntas innecesarias. ¿No era natural para un omega llamar a su alfa cuando está en peligro?
"Ancel no me llamó en ningún momento. No buscó mi aroma tampoco".
Intentaba calmarse pensando en que Ancel había llamado a su padre, no a Ashford en sí. Lo cual era perfectamente entendible. El primer pilar de los omegas y alfas eran sus padres. Todo cachorro alfa u omega se sentía protegido con el calor y aroma de sus padres. Ante un trauma, Ancel había perdido prácticamente toda su seguridad, había vuelto a ser un niño, así que era razonable que buscara desesperadamente a su padre.
Sin embargo, el hecho fue que logró consolarse y calmarse con el aroma y la presencia de Ashford. Significaba que compartían algo más profundo que lo que aparentaba.
"Ancel dijo que lo quería, pero ¿de qué manera lo quiere?"
"¿Qué es lo que siente realmente por él?"
Estaba aliviado de verlo más recuperado, no tenía duda de ello. Aun así, su pecho seguía apretándose y los celos hincaban sus dientes en su corazón porque Ancel le evitaba la mirada y seguía tomando la mano de Ashford.
"Ancel, ¿de verdad estás enamorado de mí?"
Sin embargo, este no era el momento para dejarse invadir por sentimientos y patéticas inseguridades.
"¿Importa eso en este momento?"
Se sintió patético, como un chiquillo de quince años con su primer amor. Y aunque Ancel era su primer amor, ya era un adulto, un príncipe que había enfrentado todo tipo de peligros y ensuciado sus manos para cumplir sus objetivos.
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Crónicas de Amor y Guerra [ABO]
RomanceEl príncipe Ancel (omega) celebra un baile por su mayoría de edad, se espera que en tal baile encuentre al alfa ideal para ser su consorte, y así ascender al trono. Sin embargo, un misterioso rufián lo ataca en el jardín llamándolo "mi omega". Ance...