La sensación de ahogo, de pérdida de ser despreciado y humillado por su destinado fue tan brutal y desgarradora, como si una criatura cerrara sus mandíbulas sobre su pobre zorro interno. Sentía su espíritu animal queriéndose entumecer de dolor, desesperado debía encontrar un poco de consuelo.
"Yo...le hice lo mismo a Han", se dijo Adrien, dándose cuenta en ese instante el nivel de daño que produce las palabras de desprecio de un destinado, uno no desconocido, sino uno con el que había construído algo: una relación, una amistad, un afecto sincero, un tipo de amor cálido que les había rodeado, del que solo quedaba el gélido dolor.
Las lágrimas brotaron, se aglomeraron hasta que comenzaron a caer de sus ojos. Ambos se habían provocado el peor daño entre dos destinados o eso era lo que imaginaba Adrien que era lo peor que puede suceder entre dos destinados.
Se decía que los Dioses escogen a los destinados por una misión en la vida, para todas esas criaturas alfas y omegas, que habían sido bendecidas con la belleza, fuerza y habilidades que les brindaba su espíritu animal, que los hacía diferentes a los betas, simples humanos.
Había formas en que dos destinados podían romper sus lazos brindado por los destinados, pero el dolor era insoportable. Era un atrevimiento querer romper un lazo que el Dios del Destino había dictaminado, por lo que el precio sería el dolor incalculable que a algunos podría volver loco.
Adrien no podía imaginar lo horrible que sería si tan solo con esa ofensa se sentía como si le hubieran apuñalado. Suponía que siendo él un omega recesivo el dolor era peor. Pero, también era consciente que Han había sufrido tanto como él cuando fue él quien lo despreció, quien usó sus complejos alrededor de su esclavitud para apartarlo.
En respuesta, había sido Han quien usó los complejos que él tenía para despreciarlo.
La amistad y confianza que compartieron solo les había brindado armas para dañarse mutuamente.
"No debemos involucrarnos más, que las cosas queden así. Me has lastimado y yo te he lastimado, quedemos en paz, Han...si seguimos intentando acercarnos solo nos destruiremos"
Nunca más debía acercarse a Han con otras intenciones que no fueran alguna misión o encargo. Se prometió aquello, aunque no sabía si esto era suficiente para Han. ¿Acaso lo odiaba tanto como para en un futuro hacer algo más en su contra? Debería estar preparado.
Se limpió las lágrimas y pidió agua para asearse antes de salir. No quería que Ethan supiera que había llorado por Han nuevamente.
Entonces, lo que Han mencionó sobre los amantes de Ethan y su destinada se clavó como una molesta espina. No era tan difícil comprobar lo que Han le había dicho. Siempre había memorias, siempre habrá quien quisiera contar el chisme completo. Pero, Adrien no se atrevía: Ethan era su ancla, su soporte, si averiguaba que solo era un reemplazo de su destinada no podría soportarlo. Se negó a averiguar aquello, al menos de momento, primero era necesario regresar vivo a Taiyou.
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Crónicas de Amor y Guerra [ABO]
RomanceEl príncipe Ancel (omega) celebra un baile por su mayoría de edad, se espera que en tal baile encuentre al alfa ideal para ser su consorte, y así ascender al trono. Sin embargo, un misterioso rufián lo ataca en el jardín llamándolo "mi omega". Ance...