Sexo sin Control

Cap CXXXIX: Sofi, usted me...

17 de septiembre de 2022

–¡Sal de aquí! – dice Sofía furiosa bofeteando y empujando a Guillermo – ¡fuera de mi vista! ¡Ándate!

¿Qué está pasando? Acaba de escuchar que alguien cae al suelo. Ante el miedo de que alguien salga de la habitación Pablo rápidamente vuelve al living y se esconde detrás de un sillón que está cercano a la tele. ¿Quién saldrá? ¿Será Guillermo o Sofía? ¿Estarán peleando? ¿Debió entrar a detener la situación?

–¡Cómo te duele! ¿Te duele la verdad...? Hermanita Rebolledo menor fracasada – dice Guillermo con la mano en la puerta estando por salir de la habitación.

–¿Fracasada? ¿Fracasada yo? Yo te voy a decir lo que es fracaso, vivir con el miedo a que te cambien por otro, eso sí que es fracaso, un fracaso en tu propio autoestima – dice Sofía.

–¿De qué chucha estai' hablando? – pregunta Guillermo.

–¿Acaso me vas a negar de que vives con el miedo a que te cambien por otro? Mira, yo no sé si el Mario me cambió por otra, quizá jamás lo sepa, así que no vas a lograr envenenarme la mente con suposiciones sin veracidad. Eres tóxico Guillermo, tóxico y solo buscas traspasarme tus estúpidos traumas, porque a ti sí te cambiaron por otro, y ahora buscas tener una amante que te quiera en caso de que tu actual matrimonio algún día termine, ¿cierto? Yo no voy a ser esa, yo no pienso ser la segunda opción de nadie, mucho menos de alguien tan inmaduro como tú – dice Sofía.

–Estai' hablando puras hueás Sofía, en serio te lo digo... puras hueás.

–No te rompo la cara aquí mismo solo pa' que mi prima no se entere de nada, no eres digno de ser su marido, ¡estás enfermo de la cabeza!

–Tu vida es tan fracasada que llamai' "enfermo de la cabeza" a alguien que te dice la verdad en tu cara, me dai pena Sofía. Bueno, chao... mi amor jaja – dice Guillermo corriendo antes que Sofía vuelva a golpearlo. Sofía cierra la puerta, se sienta en la cama en donde duerme Javiera y llora desconsoladamente.

Viene alguien... ¿se asoma? Prefiere que no, no quiere ser descubierto... la puerta del living se ha cerrado, sigilosamente se asoma por la ventana... ve a Guillermo entrar a la casa nueva, él salió y Sofía está en la habitación, ¿va a verla? Pablo se acerca, apoya su oreja en la puerta y escucha que Sofía está llorando, ¿entra? Se considera demasiado inseguro para este tipo de cosas, le inseguriza que Sofía sea casi 15 años mayor que él, ¿estará a la altura de consolarla? Da un par de pasos dispuesto a salir de la casa, pero se lo piensa detenidamente, la única manera de averiguarlo es entrar e intentar hablar con Sofía, porque sabe perfectamente que si no lo hace él lo hará su amigo Dustin, su amiga Miriam, o su papá don Nibaldo. Toca la puerta. Sofía desde adentro se pregunta quien será, ¿Guillermo? Probablemente no... él no tocaría la puerta.

–¿Quién es?

–Sofi, soy yo, el Pablo.

–Pablito, pasa – dice Sofía secándose las lágrimas – ¿todo bien? Mi primo ya llegó, pronto nos iremos pa' Cumpeo, este día va a estar intenso.

–Sí, todo bien. Un poco preocupado la verdad.

–¿Preocupado? ¿Por qué?

–Por... por usted... no... no tiene buena cara. Estuvo llorando, ¿verdad? – pregunta Pablo, que se sienta al lado de Sofía. Se siente nervioso cada vez que está cerca de ella.