SCOTT LANG

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-Aquí podemos ver varios ejemplares de hormigas de fuego construyendo sus madrigueras, este tipo de hormigas...

A Isaura le encantaba su trabajo. Le encantaba despertarse por las mañanas y saber que iba a la facultad de Fauna y Flora para hablar de las hormigas. Desde aquella vez en la casa de campo de sus padres cuando vio como construían su madriguera se quedó fascinada y supo que se dedicaría a estudiarlas en profundidad.

-Si me siguen por aquí podrán verlas mejor. Las hormigas coloradas u hormigas de fuego o  Solenopsis son un tipo de hormigas las cuáles tienen el cuerpo dividido en tres partes...

Las personas frente a mí me miraron asombradas y me encantaba ver que tenían igual fascinación por ellos que yo. Mis ojos se desviaron hacia un hombre de mediana edad con una gorra negra calada hasta las cejas y unas gafas de sol negras evitando que se le distinguieran los rasgos faciales.

Le dio miedo ya que recientemente había visto una serie en la que el secuestrador vestía exactamente igual que ese hombre. Quitándole todo lo macabro a su look, bajo ese disfraz podría haber un hombre atractivo.

Me centré de nuevo en la exposición quitando todo pensamiento de mi cabeza que no tuviera que ver con mi trabajo.

Al terminar la exposición entré en la cabina del personal para coger el bolso e irme a casa. Cuando salí, apoyado en la pared de enfrente estaba el chico misterioso de la exposición, esta vez solo con las gafas de sol puestas. Se había quitado la gorra, así pude ver que era moreno.

-¿Quieres ir a tomar un café?

Le miré con desconfianza ¿Qué clase de persona va a una facultad y le pide eso a una guía que además no conoces de nada?

-Lo siento tengo que irme 

Avancé por el pasillo con paso rápido hasta que oí su voz de nuevo

-Oye no soy un pirado a diferencia de lo que puedas pensar, solo soy un chico que quiere conocerte mejor y de paso hablar de hormigas nada más

Me lo pensé y volví sobre mis pasos hasta colocarme frente a él. Parecía sincero.

-Vale pero si noto algo raro me iré

-Claro estás en tu derecho pero te aseguro que no te vas a arrepentir

Paramos en la cafetería que había al final de la esquina. "La Boheme" era una de las cafeterías más bonitas de la ciudad además de en la que los cafés estaban a un precio razonable.

Nos sentamos en una mesa al fondo, saqué la cartera para pagar pero él muy amablemente me invitó  y devolví la cartera al bolso. 

Soplé el café ya que al estar recién hecho estaba ardiendo, mientras tanto él se quitó la gorra y las gafas de sol dejando ver a un hombre a mi parecer, atractivo.

El pelo moreno reposaba suavemente sobre su cabeza mientras sus ojos azules como el cielo de ese día observaban mis movimientos. Tenía unos labios delgados pero que a la vez llamaban la atención además de una pequeña barba de dos días, la cuál probablemente le habría dado pereza retirar. Por mi parte no me quejaba. Le quedaba muy bien. 

-¿Puedo preguntar cómo te llamas?

Sacudí la cabeza. Me lo había quedado mirando fijamente. Sacudí la cabeza avergonzada y asentí.

-Claro, soy Gaia 

-Gaia ¿Cómo la de la mitología?

Sonreí, no había muchas personas que se dieran cuenta de ello

-Exactamente sí ¿Y tú eres...?

-Soy Scott, encantado de conocerte y perdona por parecer un secuestrador, es que no quería que notases mi presencia -una risita incómoda salió de sus labios-

One Shots : MarvelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora