One Shots : Marvel

"WHO THE FUCK ARE YOU, AND WHY SHOULD I CARE?"

-Quizá empiece a hablar cuando bajes la puta espada, psicópata de mierda -gruñó la joven atada a la columna de un hotel abandonado-

-Vaya, es la cosa más bonita que me han dicho nunca -se carcajeó el del traje rojo- empieza a hablar si no quieres que te empiece a cortar cachitos del cuerpo hasta que te decidas a hablar 

-Hazlo y te llevarás de regalo una patada en los huevos -escupió la joven con una sonrisa de suficiencia en el rostro- ah cierto, no tienes

-¿El chiste lo descargo a parte o...? -preguntó él sin hacerle ni puta gracia la broma- será mejor que empieces a hablar. Ya.

-¿Porqué no me sueltas para que podamos hablar como personas civilizadas? -preguntó ella-

-No es buena idea, si te suelto intentarás matarme, y no quiero morir al menos no todavía -se rio- empieza a hablar, monada 

Ella escupió frente a él, dándole a entender que no le iba a decir nada.

-Está bien, si así es como lo quieres, lo haremos por las malas -dijo haciéndole un corte en la mejilla, la sangre no tardó en salir- dime quién coño eres y que quieres de mi, o me veré en la obligación de arrancarte la piel y colgar tu putrefacto cadáver en la cima del edificio más alto de esta jodida ciudad -dijo mirándola fijamente a los ojos a través de la máscara- ¿Me has entendido?

-Perfectamente -susurró con una sonrisa en los labios, a la vez que sacaba la lengua y le daba un lametazo a la máscara, echó la cabeza hacia atrás a la vez que su sonrisa se hacía más amplia- sabes a pólvora y sangre -gimió sonoramente- me está poniendo muy cachonda toda esta situación, bocazas -le llamó- está bien, te diré lo que quieres saber -se acercó a su oído- digamos que Polvo de Ángel te manda saludos -dijo deleitándose con la rigidez que envolvió su cuerpo en cuanto pronuncio el nombre de una de sus mayores enemigas- me ha enviado a mi a intentar capturarte -se rio- pero no me ha salido muy bien ¿Verdad? 

-La verdad es que te ha salido de puta pena -confirmó el enmascarado- lo que voy a hacer es dejarte aquí e ir a por ese ángel yo solito 

-¡Espera, no puedes hacer eso!  -le gritó esta antes de que se fuera- 

-Puedo y lo haré -dijo guiñándole un ojo- hasta luego, preciosa 

El enmascarado se marchó dejándola allí con una sonrisa divertida en el rostro. Un día más en el trabajo, nada fuera de lo común.