One Shots : Marvel

"I'M GLAD MISS"

La señorita Miller le dio otro trago al enorme café que tenía delante a la par que miraba hacia la puerta, esperando a que el padre de la niña entrara en el despacho. Por lo general, Laura era una niña callada y pacífica, pero esa semana varios profesores le habían mandado al despacho del director (es decir al de ella) por lo que Blair decidió que debía llamar a su tutor para tener unas palabras con el. Es decir, la niña no había hecho nada malo, solo un par de encontronazos con otros compañeros, comunes en personas de su edad. Aun así, creyó que era un buen momento para hablar con el padre acerca de ella, además de conocerlo en persona.

Las veces que Blair conseguía intercambiar más de dos palabras con Laura que no fueran gruñidos ni asentimientos secos de cabeza, le dijo que su padre no era un hombre al que le gustase la gente. No era tímido ni nada de eso, solo era que no confiaba en las personas.

Por supuesto la directora lo entendió perfectamente, ya que ella misma tampoco se fiaba de la gente, a no ser que sus instintos le dijeran que podía hacerlo.

En ese momento vio a un hombre aparecer por la esquina del pasillo, vestido con una camisa de franela y unos vaqueros. Sus ojos oscuros se fijaron en ella nada más que la vio.

-¿Es el señor Howlett? –preguntó, el asintió y esta le tendió la mano- encantada de conocerlo al fin, soy la señorita Miller, la directora del centro–hizo un gesto hacia el despacho- pase, por favor, siéntese

Blair cerró la puerta tras de si y se sentó en su lugar tras el robusto escritorio de madera.

-Verá señor Howlett –comenzó- le he hecho venir porque durante las últimas semanas, Laura ha visitado con regularidad este despacho –hizo una pausa- así que quería preguntarle, cómo se comporta cuando están en casa, y si ha notado alguna conducta agresiva o que quepa reseñar en ella

-Laura no es como los demás niños –comenzó el, su voz ronca llenó la estancia- le cuesta confiar en los demás –alzó la mirada hacia ella- como a mí –agregó- por lo general es una niña amable y cariñosa –la miró con firmeza- no entiendo qué ha podido pasar para que haya estado aquí tantas veces

-Algunos de sus profesores dicen que se metía con algunos alumnos

-Quizá se lo merecían –apuntó el señor Howlett- Laura no molestaría a otra persona si esta no le hubiera molestado a ella en primer lugar –dijo- puede que se estuvieran burlando de ella

-Estoy segura que de ser así, el profesor de la asignatura correspondiente me lo habría dicho –respondió-

-Señorita, con todos los respetos, pero lo mejor siempre es estar sobre el terreno –dijo- paséese por los pasillos, cuélese en las clases, hable con los alumnos, obsérvelos y entonces los comprenderá mejor –se levantó de la silla- si no tiene nada más que decir, tengo cosas que hacer

-Lo siento mucho señor Howlett, no pretendía ofenderlo –se disculpó, haciendo que el se detuviera- y puede que tenga razón –admitió- me mezclaré con los alumnos, es la única forma de saber cómo son en realidad

-Me alegra que tome mi consejo, señorita Miller

-Blair –le corrigió- ahora que ya nos conocemos, puede tutearme

-De acuerdo –esbozó una media sonrisa-

-Te llamaré dentro de un mes para hablar de nuevo sobre el progreso de Laura

-Logan –añadió el, esta sonrió-

-Logan –repitió después de el- no te entretengo más, casi va a ser la hora de salir al recreo de los niños. Debo prepararme para la guardia

-Claro, adiós

-Adiós –se despidió haciendo un gesto con la mano-

Mientras le veía alejarse por el pasillo, pensó que la reunión podía haber ido peor. Se alegró de que no hubiera sido así. El señor Howlett le daban buenas vibras.

Esperaría con ansias su próxima reunión.