One Shots : Marvel

"HOW DID YOU GET HERE?"

-Cuéntame otra vez porqué te trincaron -pedí amablemente, obteniendo un bufido como respuesta-

-Ya te lo he contado muchas veces, pelirroja -protestó hablándome desde el otro lado de la pared de su celda- maté a un tío en un parque de atracciones abandonado -explicó de nuevo- le dejé el cuerpo como si fuera un puto muñeco de trapo 

-Y después te pillaron -terminó por el- y aunque no nos estábamos viviendo, supe que asintió con la cabeza

-Si -bufó- es una mierda, el cabrón se lo tenía merecido 

-Estoy segura de ello -respondí- recolocándome sobre el duro catre 

-No te lo he preguntado -reflexionó en voz alta- ¿Porqué estás aquí? ¿No eres demasiado joven? 

-Tu tampoco eres un abuelo -rebatí, el se rio-

-Touché -dijo- ahora en serio ¿Cómo acabaste aquí?

-Maté al hijo de puta que violó y descuartizó a  mi madre -confesó- a mi me trincaron, pero al menos me aseguré de que ese bastardo no le hiciera daño a alguien más -hizo una pausa antes de finalizar- sé que mi madre está agradecida por lo que he hecho. Así al fin podrá descansar en paz sabiendo que su asesino está en el infierno, de donde de nunca debió salir 

-Eres como yo -se limitó a decir, abrí mucho los ojos- 

-¿A qué te refieres? 

-Los dos matamos para vengar a nuestras familias -murmuró- se llamaba Billy Russo -dijo unos segundos después- estaba tras el asesinato de mi familia, el lo planeó todo -gruñó- era mi mejor amigo 

-Mierda -aporté, a lo que el secundó- 

-Puta Mierda -escupió con rabia- al menos no tendré que pasar por esta mierda solo 

-Supongo que esa es la única parte positiva de todo esto -reflexioné- ¿Cómo te llamas? -pregunté- tengo que referirme a ti de algún modo

-Frank Castle -respondió- ¿Y tú? No quiero seguir llamándote "la chica de la celda de al lado"

-Me gusta, es original -dije haciéndole reír- me llamo Danielle AykRoyd 

-Está bien Danielle, ahora que nos conocemos mejor, quiero que me escuches atentamente -pidió, asentí aunque no podía verme, el continuó- todas las noches a las nueve y media el guardia de este sector hace la última ronda antes de apagar las luces -explicó- lleva las llaves de las celdas colgadas del cinturón -se detuvo de pronto para que sacara mis propias conclusiones, me agarré a los barrotes y pegué la cara a ellos tanto como me fue posible, tratando de hacer contacto visual- ¿Quieres que se las quite? -susurré- ¿Cómo? 

-Su rostro apareció de entre los barrotes, pudiendo establecer así contacto visual. Sus ojos oscuros me observaron un momento antes de responder.

-Gánate su confianza, sedúcelo de alguna manera, pero haz algo. Necesitamos esas putas llaves.

-Te aseguro que quiero salir de aquí tanto como tú, Frank -le llamé haciendo que su mirada se oscureciera aun más- no sé como hacerlo, no he ligado con nadie en mi miserable vida ¿Qué coño vamos a hacer? 

-Lo vas a hacer -afirmó con dureza- porque es la única puta manera de la que podemos salir de aquí sin que nos metan un tiro en la cabeza ¿Entiendes lo que te digo? -preguntó, asentí asustada como nunca en mi vida-

-Perfectamente, pero creo que estás obviando lo más importante -inspiré hondo- no sé como seducir a nadie, nos vamos a quedar aquí pudriéndonos en estas celdas de mierda porque soy una completa y absoluta inútil 

-No es verdad -me cortó- no permitiré que digas eso de ti misma, no te lo mereces

-No me conoces, Frank -solté-

-Te conozco lo suficiente como para saber que no eres ninguna inútil Danielle -rebatió, era la primera vez que me llamaba por mi nombre- para ligar con alguien no hace falta que digas o hagas nada fuera de lo común, basta conque seas tú misma

-¿Y ya está? -pregunté insegura, el asintió- 

-Y ya está -confirmó mirándome fijamente-

-Llevo siendo yo misma desde que empezamos a hablar ¿Te he gustado?

El esbozó una sonrisa de medio lado

-¿Me creerías si te dijera que no?

-No

-Ahí lo tienes -dijo- estate preparada para las nueve y cuarto

-¿Cómo sabes que hora es? Aquí dentro no hay relojes -resoplé- es como si estuviéramos dentro de una burbuja

-El tío de la celda de al lado tiene un reloj, el me dice que jora es siempre que le pregunto -se encogió de hombros- tenemos una especie de pacto 

-¿Porqué el tiene uno y nosotros no? -cuestioné extrañada-

-Porque a el van a freírlo en la silla eléctrica mañana por la mañana -respondió- alguien así tiene derecho a contar con esa clase de privilegios -bufó- al menos el maldito hijo de puta va a poder contar cuántas horas le quedan para irse de este mundo

-Joder -gemí al escuchar tal historia- de acuerdo -rebobiné- entonces ¿Me avisarás cuando llegue la hora?

-Cuenta con ello -me tranquilizó- daré do suaves golpes en los barrotes 

-Está bien -suspiré- hasta las nueve entonces, Castle 

El me miró serio antes de sonreír levemente. Asintió con la cabeza

-Espero que la próxima vez que te vea no haya barrotes de por medio, AyKRoyd