"IT CAN'T BE THAT BAD"

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📍ESTE SHOT CONTIENE SPOILERS DE LA PELÍCULA DE DEADPOOL Y LOBEZNO, LEE BAJO TU RESPONSABILIDAD📍

Vivir en el vacío era muy complicado. Era complicado de cojones, a decir verdad. Todos los días había personas random que intentaban matarla para comérsela, o para quedarse con su casa y sus pertenencias. Por supuesto ella no iba a permitirlo. Mató a todos y cada uno que lo intentaron, las tumbas fuera de su pequeña casa construida a partir de naves estrelladas hacóia tiempo lo demostraban.

Ese día salió a buscar comida. Se le habían terminado las putas latas, por lo que tuvo que salir a buscarse la vida. Se puso su traje, aunque no había nadie allí que la pudiera admirar con el puesto, y emprendió la marcha.

Caminó durante bastante rato, no supo decir cuánto ya que el tiempo se medía allí de forma diferente al resto de lugares. Divisó a lo lejos un supermercado que parecía abandonado y entró sigilosamente por la puerta trasera con su katana en la mano, solo por se acaso. 

Revisó el local hasta cerciorarse de que estaba sola, y se puso a mirar por las estanterías y las neveras, tratando de encontrar algo de comida. Lo único que consiguió coger fueron un par de latas de garbanzos y un plátano medio pocho. No era mucho, pero le serviría para sobrevivir durante un par de días. 

Oteó de nuevo la estancia, comprobando que no había nada más que rascas, cuando lo escuchó. La puerta principal se abrió con un suave chirrido. Se parapetó detrás de una de las estanterías y asomó la cabeza por una de esquina para ver quién era. 

Llevaba la cara tapada por una delgada túnica color oscuro, de manera que no se le viera la cara. No tenía ni puta idea de quién coño podía ser. En ese cuadrante solo vivía ella, hasta ahora al parecer.

El desconocido avanzó lentamente entre las estanterías, deteniéndose en algunas de ellas. Ella supo entonces que había ido a ese lugar por la misma razón que ella :  necesitaba comida.

El hombre entró en su pasillo y antes de que hiciera ningún movimiento brusco, le acorraló contra la pared opuesta. 

-¿Quién eres? -exigió saber, este se deshizo fácilmente de su agarre antes de alzar las manos-

-No quiero problemas -respondió una voz masculina- solo buscaba algo de comer, nada más 

-¿No vas a intentar matarme? -cuestionó, el negó con la cabeza- pues serás el primero que no lo intenta 

-¿Cómo voy a matarte si ni siquiera sé quién eres? -argumentó el-

-Cierto -admitió-yo soy Ladypool -lo señaló con la katana- ¿Tú quién coño eres?

El desconocido se quitó la túnica de la cabeza, revelando un rostro conocido. Sus ojos azules se fijaron en los de ella a través de la máscara, atravesándola como si pudiera ver su alma.

-Madre mía -se llevó las manos a la cabeza- ¿Capi? -cuestionó, el frunció el ceño-

-¿Quién? -inquirió sin saber a quién se refería- soy Johnny Storm 

-Johnny Storm... -paladeó esta antes de negar con la cabeza- no me suena de nada

-De acuerdo, eso me ha dolido -murmuró esbozando una sonrisa a medio camino entre divertida y triste- ¿Cómo has terminado aquí?

-Una puta esquizofrénica abrió un portal con un anillo mágico y me empujó dentro de el -explicó- ¿Y tú?

-No lo sé -reconoció mirando a su alrededor- quizá nací aquí

-¿En el supermercado?

-No ostia, en el vacío -resopló mirándola con fijeza-

-Esa boca -le regañó, el volvió a fruncir el ceño- 

-¿Qué? 

-Nada, es algo que el capi solía decir 

-¿Está muerto? 

-Es complicado de explicar -reconoció- ¿Cuánto tiempo llevas sin comer?

-Un par de días -confesó- aunque aguanto bien sin comer nada durante bastante tiempo, hoy me levanté con hambre -alzó las cejas- ¿Has encontrado algo por ahí?

En ese momento Ladypool supo que tenía dos opciones : uno mentirle y decirle que no, o la segunda, compartir lo que había encontrado con el .

Eligió esta última. Es decir, tenía que agradecerle de alguna manera que no la hubiera matado ¿No? Guardó la katana y sacó las latas. 

-Podemos compartirlas si quieres -ofreció- es lo único que he encontrado

-De acuerdo -sonrió el- gracias

Ella asintió y juntos salieron del supermercado para sentarse en lo que antes había sido el techo de un centro comercial, ahora totalmente destruido. Abrió las latas con su mini-cuchillo y le tendió una. Ladypool abrió la otra y le observó comer durante unos instantes. Era agradable tener la compañía de otro ser humano que no tenía intención de matarla. 

Johnny se dio cuenta de que no comía, y le hizo un gesto con la cabeza hacia la lata que sostenía entre las manos.

-¿No comes? -preguntó observándola con delicadeza-

-No quiero quitarme la máscara frente a ti -confesó- es complicado de explicar

-¿Hay algo que sea fácil? -inquirió esbozando una sonrisa para quitarle hierro al asunto- puedo darme la vuelta si quieres

-Tranquilo, no pasa nada -murmuró- es solo que soy horrible, así que por favor no te rías

-No se me ocurriría -le aseguró-

Poco a poco se quitó la máscara bajo su atenta mirada. La mitad de la cara estaba quemada, la zona donde debería haber pelo estaba totalmente arrasada, pero en el otro lado era pelirroja con un potente ojo verde que alzó la vista para mirarle.

-Te advertí -murmuró avergonzada- puedes vomitar, no serías el primero ni serás el último

-No está tan mal -la animó- he visto cosas peores

-¿Ah sí, como qué? -quiso saber ella-

-Tenía una amigo que su cuerpo estaba hecho de roca -sonrió al recordarlo- me estaba metiendo todo el rato con el. Lo llamábamos "la cosa"

-La cosa -repitió ella- si, eso es más horrible

-Lo sé -respondió el con una sonrisa- ahora come, antes de que se enfríe 

-No creo que esto haya estado caliente en la vida, Johnny -rio ella-

Ambos comieron en silencio mirando al horizonte. Fue en ese instante cuando Ladypool pensó que quizá un poco de compañía de vez en cuando tampoco estaba tan mal.


One Shots : MarvelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora