Este será un one shot en el que iré haciendo historias con los distintos personajes del Ucm.
¡Espero que os gusten!
¡Gracias por leer!
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(PEDIDOS CERRADOS)
Enma estaba repasando el examen de matemáticas que tenía al día siguiente cuando escuchó un par de suaves golpes en su ventana. Se giró rápidamente y vio que Peter estaba colgando de la cornisa. Ella se acercó y subió el cristal para que pudiera entrar.
-¿Qué estás haciendo aquí? -preguntó nerviosamente mirando a la puerta- si mi padre se entera me matará
-No se va a enterar -respondió a la vez que hacía un gesto de dolor, sujetándose el pecho-
Fue entonces cuando ella se detuvo a observarle con detenimiento. Tenía la cara llena de cortes, y un ojo morado. No podía ver su costado debido al traje, pero por la manera en la que se lo sujetaba, no debía de tener muy buena pinta.
-Dios mío Peter, ¿Qué te ha pasado? -preguntó sujetando su rostro con delicadeza, examinando las heridas-
Le guio hasta la cama para que se sentara, mientras el seguía hablando.
-Es el doctor Connors -respondió esbozando una mueca de dolor cuando pasó los dedos alrededor de unos de los cortes- ahora resulta que es un lagarto gigante -colocó la mano derecha sobre el esternón, a la par que hacía un esfuerzo por levantarse- tengo que detenerlo...
-De eso nada -rebatió Enma sujetándolo por los hombros para volver a hacer que sentara- no vas a andar por ahí en estas condiciones, necesitas descansar -suspiró observándolo con preocupación- nunca pensé que lo diría, pero estás horrible
A pesar del dolor que sentía, Peter se esforzó por sonreír y asintió con la cabeza.
-Está bien no me moveré de aquí
-¿Lo prometes? -preguntó para asegurarse, el asintió-
-Te lo prometo
Se observaron durante unos segundos, hasta que Enma anunció que iba al baño a por el botiquín. Segundos después volvía a encontrarse frente a el, desinfectando y limpiando los cortes de su rostro con gasas.
-Tienes que ser más cuidadoso Peter -le reprendió mientras le limpiaba la sangre de la cara- no me gusta que te pongas en peligro de esta manera, ya lo sabes
-Alguien tiene que hacerlo, Em -respondió mirándola suavemente a los ojos-
-Pero ¿Porqué tienes que ser tú? -susurró tirando la gasa usada a la basura-
El se detuvo unos segundos para pensarlo
-Mi tío Ben dijo que yo estaba destinado a hacer algo grande -señaló su traje, y después la ventana desde donde se veía la ciudad- creo que esto es a lo que se refería
Enma asintió con entendimiento, a la vez que el chico observaba su rostro. Ella sintió su mirada y como hacía ademán de acercar su rostro al de ella. Juntaron sus frentes y se permitieron un segundo de paz, un segundo en el que no tenían que pensar en el padre de Gwen, en el futuro de la ciudad ni en lagartos gigantes, un momento en el que podían ser ellos mismos, dos adolescentes normales de diecisiete años.
Unos preciosos segundos en los que solo eran Peter y Gwen.
Aprovechando el momento, Peter trató de rozar sus labios con los de ella, pero esta le detuvo apoyando con delicadeza la palma de la mano sobre su pecho.
-Ahora no, chico bicho, no quiero que te hagas daño
-¿Cómo me has llamado? -preguntó el divertido, a la vez que una sonrisa se formaba en sus labios-
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-Cállate y quítate eso para que pueda curarte -dijo señalando la parte de arriba del traje-
-¿No estarás intentando aprovecharte de la situación, verdad? -cuestionó alzando una ceja, Enma fue incapaz de contener la risa-
-¡Peter! -se quejó poniéndose del mismo color que su traje- Solo quiero asegurarme de que no necesitas ir a un hospital
-De acuerdo enfermera Stacy -respondió sonriente- cúrame entonces
