📍Qué puedo decir, estoy ovulando📍
Logan está conduciendo de nuevo y Eire no puede evitar mirar sus manos. Es la manera en la que se acomodan sobre el volante, cómo las venas de sus brazos se marcan contra su piel cada vez que cambia de marcha o aprieta el claxon.
Verlo conducir es simplemente hipnótico, de una forma que no puede explicar con palabras.
Logan no la está mirando, pero puede notar sus ojos puestos sobre el, sobre todo sobre sus enormes manos. Ella sabe que el lo sabe. Sabe que le está observando, pero aun así decide no decir nada y alargar la tortura un poco más.
Es un momento en el que Logan tiene que tirar del freno de mano, cuando su brazo se tensa de tal forma que Eire piensa que su camiseta va a romperse (lo cuál no le importaría que sucediera) y las formas de sus músculos y venas se remarcan contra su piel haciéndole cruzar las piernas disimuladamente, aunque eso no evite que Logan sepa con exactitud lo que está sucediendo.
Aunque su cruce de piernas habría sido sutil para la mayoría de las personas, no lo fue para el. No importaba cuánto intentara negarlo, el podía oler su excitación.
Podía escuchar el rápido bombeo de sangre desde la cabeza hasta el corazón, incrementando los latidos de este de manera exponencial.
-No falta mucho para llegar -anunció haciendo que ella desviara la mirada de golpe hacia la carretera frente a ellos- ¿Estás bien? -no pudo evitar preguntar el-
Sabía perfectamente cuál era la situación, pero quería oírselo decir. O al menos que no intentara mentirle respecto a ello. Aunque su voz mintiera, su cuerpo no lo haría. Podías decir cualquier mentira con ayuda de tu voz, pero no hay manera de fingir las sensaciones del cuerpo.
Las pupilas dilatadas, los latidos acelerados de corazón, el escalofrío que le recorría la espalda cada vez que le miraba, esos eran unos ejemplos.
-Perfectamente -respondió con voz chillona- ¿Porqué no lo estaría?
Desde que empezaron a salir, Logan sabe que tiene Eire tiene una debilidad especial por sus manos. Es decir para ella TODO el es una debilidad, pero sus manos tienen un lugar especial.
-Sabes porqué -murmuró desviando la mirada hacia ella unos instantes- no tiene sentido que lo niegues cariño -sonrió- sabré si mientes
-No sé qué quieres que te diga -susurró comenzando a sonrojarse, Logan esbozó una sonrisa divertida mientras volvía a centrar la mirada en ella-
Le encantaba que llevaban saliendo un mes, y cada vez que coqueteaba con ella, seguía poniéndose nerviosa como el primer día.
De pronto el pone el intermitente y aparca en una gasolinera abandonada en mitad de la nada desde hacía bastante tiempo. Quitó las llaves del contacto y se apoyó sobre el volante para mirarla, centrando así toda su atención en ella.
-¿Porqué paramos? -preguntó mirándolo con timidez-
Dios, a Logan le encantaba que le mirara de esa forma, como si no hubiera roto un plato en su vida, para minutos después estar deshaciéndose sobre su polla mientras gritaba su nombre.
Su mirada se clavó en la de ella con intensidad y delicadeza a partes iguales.
-Sabes porqué -susurró- no has parado de mirarme de esa forma desde que salimos de la Mansión -dijo-
-¿De qué forma? -quiso saber ella-
-Como si fueras una perra en celo, de esa forma -expuso haciéndole lamerse los labios con nerviosismo, la señaló- percibo algo animal en ti -susurró- dime qué es lo que quieres cariño, y te lo daré -hizo una pausa- sabes que lo haré -añadió-
-No... -se sonrojó de nuevo- no quiero decirlo, me da vergüenza
-Vamos, no seas tímida -le animó- sabes que papi está aquí para ayudarte
Logan escuchó el momento exacto en el que su corazón palpitó con más fuerza ante el apodo. Esbozó una sonrisa maliciosa antes de centrarse en ella de nuevo.
-Son tus manos ¿Vale? -soltó- tus manos son el puto problema -resopló- siempre lo son
-Continúa -dijo, ella le miró de nuevo-
-¿Qué?
-Quiero que continúes -repitió- explícame porqué mis manos son el problema
Eire le lanzó una mirada de "eres un cabrón total pero te quiero igualmente" antes de hablar con voz temblorosa.
-Bueno, son grandes, fuertes y... -tragó saliva- y tienen muchas venas -murmuró- me gusta cuando...
Se detiene de repente, consciente de la intensidad con la que le mira fijamente. Sus ojos recorren su rostro, al tiempo que se acerca a ella para apoyar la mano en la piel expuesta de su rodilla.
Eire maldijo la hora en la que decidió ponerse ese jodido vestido. Casi siempre llevaba pantalones, pero ese día se sentía más femenina, por lo que optó por ponérselo.
-¿Cuándo qué? —pregunta, subiendo hasta la cara interna de su muslo para luego volver a bajar hacia la rodilla, torturándola- vamos, nena, no te dije que pararas de hablar
Baja la mirada un segundo, lo justo para ver el ancho de su palma comparado con el tamaño de su pierna. Esa simple imagen hace que cada vez sea más difícil respirar.
-Cuando me tocas -susurra-
-¿Tocarte? -inquiere- tocarte ¿Dónde?
Él le está provocando, lo sabe. Disfruta de cómo se queda sin palabras al ver cómo sus manos se mueven hacia arriba, cómo separa las piernas para darle cabida. Su pulgar descansa a centímetros de donde lo necesita, y su corazón se acelera con cada toque.
-Concéntrate, cariño -susurra- ¿Dónde te toco?
Eire sujeta su muñeca entre las manos y apoya sus dedos en la tela húmeda de sus bragas. Se le escapa un jadeo al sentir el leve tacto de sus dedos en su zona más sensible.
-Aquí -suspira- Logan, por favor...
-Lo sé, niña -murmura apartando la tela a un lado mientras su mirada oscura se centra en la de ella- no pasa nada, voy a arreglar este pequeño problema para que podamos retomar nuestro camino ¿Vale? -preguntó ella asintió, a la par que se agarraba de sus hombros al notar como su largos dedos la estiraban- eso es -susurró en su oído- demuéstrame cuánto te gustan mis manos
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One Shots : Marvel
FanficEste será un one shot en el que iré haciendo historias con los distintos personajes del Ucm. ¡Espero que os gusten! ¡Gracias por leer! Love you 3.000 💫 (PEDIDOS CERRADOS)