"IT'S JUST A MATTER OF TIME"

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Tanto Furia como Hill le habían ordenado que no entablara conversación ninguna con el prisionero. Su hermano le había dicho que era conocido por ser un asesino, un mentiroso y un embaucador. Todas esas advertencias no hicieron más que avivar su curiosidad por acercarse a el, justo lo que le habían ordenado que no hiciera.

La primera vez que lo vio estaba con las manos cruzadas tras la espalda, mientras caminaba  lentamente por el reducido espacio de la enorme cúpula donde lo tenían retenido. Nick Furia en persona la había contratado para hacerse cargo de la seguridad del prisionero conocido como Loki durante las veinticuatro horas del día, noches incluidas. 

La agente Hill comprobó sus antecedentes, y tras comprobar que todo estaba en orden le entregó su arma y el resto del equipo que necesitaría en caso de emergencia, y la guio hasta la sala donde lo mantenían prisionero. 

Le hizo un gesto con la cabeza a uno de los guardias para que abandonara la sala, de manera que solo quedaran los tres en su interior. El hombre sintió como unos pasos se acercaban hacia su posición, y lentamente se dio la vuelta para fijar la mirada en Maria Hill primero, antes de posarla sobre ella. 

-No sabía que se me permitía recibir visitas, agente -sonrió sarcásticamente observándola de arriba abajo- ¿A qué debo este honor?

-La señorita Brown está aquí para asegurarse de que no vuelvas a utilizar ninguno de tus trucos -le cortó ella- si decides volver a hacerlo... -señaló las puertas que había debajo de su prisión- ya sabes lo que pasará

El hombre no respondió, en su lugar se limitó a observarlas a ambas, aunque mostrando especial interés en la nueva recluta. Hill la dejó al mando y salió de la sala, dejándolos a ambos solos. Se colocó a un lado de la cúpula con el arma entre las manos y la mirada al frente, como le habían ordenado. 

Le sintió moverse tras ella, tratando de llamar su atención. No pensaba darle ese gusto, por lo que se concentró en fijar la mirada en un punto aleatorio. Mirando a la nada pensando en todo, como se suele decir. 

-Sé que hay algo que quieres decir -habló interrumpiendo el silencio- puedo sentirlo

-No estoy autorizada a hablar contigo -le espetó- mi misión es mantenerte con vida, a la espera de tu juicio 

-¿Mi juicio? -rio a la par que sacudía la cabeza- los midgardianos y vuestras absurdas leyes... -murmuró en voz alta- las normas de tu mundo no pueden dictar el destino de dioses como yo, pequeña mortal -gruñó, su voz había bajado tres octavas provocando que un escalofrío recorriera su espalda-

Entonces fue cuando pensó "A la mierda, hablaré con el" se dijo "Quizá si consigo que confíe en mi me cuente realmente cuáles son sus planes" 

Lentamente se dio la vuelta para enfrentarle, a la par que se colgaba el arma a la espalda. Le sostuvo la mirada durante unos instantes antes de intervenir en la conversación.

-Va a haber un juicio, te guste o no -dijo- puedes ir pensando una respuesta para la esta pregunta -dijo- ¿Cómo te declaras? 

El ladeó la cabeza esbozando una sonrisa divertida, antes de fijar la mirada en su rostro de nuevo.

-Un Dios no suplica, mortal -sentenció- las leyes de este mundo carecen de valor allí de dónde vengo

-No dirás lo mismo cuando te condenen -rebatió cogiendo el arma de nuevo- vamos a pasar muchas horas juntos, así que será mejor que empecemos a entendernos, o esto acabará muy mal

-Es justo -respondió sentándose en el pequeño banco que había dentro de su prisión- me sentaré aquí y no diré nada hasta que me lo pidas

-¿Qué te hace pensar que haré tal cosa? 

-Sé que lo harás -susurró entrelazando los dedos- es solo cuestión de tiempo 

One Shots : MarvelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora