One Shots : Marvel

CHRIS EVANS/SEBASTIAN STAN

Brooklyn miró el despertador encima de su mesita de noche y agarró la linterna que guardaba en la cajón. Se levantó a hurtadillas para no hacer ruido. Las tablas del suelo chirriaban constantemente y por nada del mundo quería que sus novios se despertasen. 

Sebastian y Chris dormían cada uno en una habitación a ambos lados del pasillo, esa noche les pidió un poco de intimidad ya que estaba algo agobiada debido a que hubo ciertos problemas en la grabación de su nuevo disco. 

Poniéndose de puntillas alcanzó a ver la cocina por encima de la pared que separaba el pasillo de las habitaciones. La luz estaba encendida. Tragó saliva. No había sido buena idea ver un documental de sucesos paranormales antes de irse a dormir. 

Se acercó con cautela y cuando vio la escena guardó la linterna y se escondió detrás de la isla de la cocina. Miró por encima con la esperanza de no ser vista. 

Sebastian y Chris se habían levantado temprano para hacer el desayuno. Ambos con solo unos pantalones cortos y unos mandiles muy cursis de lunares rosas y negros que Brooklyn había comprado en una tienda por las rebajas, se veían ilegalmente atractivos.

Se movió un poco para tener mejor visión, hasta que chocó el pie con la pata de la silla. Se tragó una maldición y siseó de dolor. El rumano escuchó el sonido y dejó de revolver el contenido del bol para girarse hacia su amigo encogiendo los hombros. 

-Brooke ¿Estás ahí?

Sus voces se alejaban por el pasillo lo que le dio a ella la oportunidad perfecta para ver lo que estaban haciendo y luego volver a la cama como si no hubiera pasado nada. Miró la encimera intentando averiguar que era eso que olía tan bien. 

Como si le leyeran el pensamiento una voz ronca sonó detrás suyo haciéndola estremecer.

-Son tortitas con salsa de frambuesa 

Se giró hasta quedar de frente a él. Sus ojos conectaron entre sí al momento y Brooke desvió la mirada. Nunca se había sentido intimidada por él hasta ahora. Se sintió culpable por haberles fastidiado la sorpresa.

-Lo siento seb yo... me desperté y pensé que...

Sebastian se adelantó y puso un dedo sobre los labios de Brooke haciéndola callar

-No pasa nada brooke -sonrió- de todas maneras ya habíamos terminado ¿Verdad Chris?

En ese momento Chris entró en la cocina dándole la razón

-Verdad, ¿Comemos ya? Me muero de hambre

Dijo mirándolos a ambos deteniéndose en Brooke, lo que le hizo pensar que quizás el hambre del que hablaba no era solo de comida.

-Chicos no tenías porque hacer esto -dijo ella abrumada mientras seb le ponía delante una tortita con una carita sonriente dibujada- 

-Pero queríamos hacerlo -dijo Chris- ayer te vimos muy agobiada, lo hemos hecho para que te sientas mejor

Brooke asintió sin saber que decir, cogió un tenedor y se llevó la primera porción de su tortita a la boca. Ambos hombres esperaban la aprobación de la chica. Paladeó la salsa con la lengua y recogió restos que se habían quedado en las comisuras de los labios con el dedo chupándolo en el proceso, provocando pensamientos lujuriosos en la mente de Sebastian y Chris.

-¿Y bien? .preguntó Chris con toda la entereza que le fue capaz-

-Están buenísimas, ya me encuentro mucho mejor

Sebastian le pegó un puñetazo a Chris

-¡Lo ves, te dije que era la cantidad perfecta de harina! 

-¡Aún así estaría mejor con algo menos de salsa!