Este será un one shot en el que iré haciendo historias con los distintos personajes del Ucm.
¡Espero que os gusten!
¡Gracias por leer!
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(PEDIDOS CERRADOS)
-No puedo -murmuró este gimiendo de dolor- duele, siento que me quema por dentro -resolló- no puedo...
-¡Si que puedes! ¡Hazlo por mi, por tu padre! -gritó Jane con lágrimas en los ojos- ¡Por favor!
-Deberías... -suspiró este- deberías irte ¡Vete de aquí! -gritó a la vez que una fuerte sacudida le hacia caer de rodillas al suelo-
-No voy a irme a ninguna parte -dijo decidida- no creas que puedes deshacerte de mi tan fácilmente
-Tu no lo entiendes carió -murmuró este- cuando me transformo, estoy a merced del motorista, no soy yo mismo ¡Podría matarte! -gritó mirándola con esfuerzo- Si te pasara algo jamás me lo perdonaría
-Lo sé -contestó esta- lo superaremos juntos -dijo- ahora concéntrate en mi voz por favor, hazlo -le pidió - así no notarás tanto el dolor
-De acuerdo, lo intentaré -asintió este agarrándose la cabeza con fuerza-
De pronto, sus manos se convirtieron en hueso, la piel de su rostro y de su cabeza en general fueron reemplazadas por una calavera en llamas. Su ropa desapareció para dejar paso a un conjunto de cuero negro acompañados de una moto que había aparecido de la nada, acompañando a su transformación.
Jane se contuvo para no dar un paso atrás. Sabía que detrás de ese aspecto demoníaco estaba Johnny, pero eso no hacía que llevara la situación de mejor manera. Daba miedo, mucho miedo. Aun así luchó contra ese sentimiento, enterrándolo en lo más profundo de su ser y no movió ni un músculo. Tenía que ser fuerte por él, al igual que el lo había sido por ella.
-¿Johnny? ¿Puedes oírme? -preguntó suavemente-
El alzó la cabeza y clavó sus profundos ojos vacíos durante unos instantes. Pareció reconocerla porque asintió levemente antes de subirse a la moto. Jane inspiró con fuerza y se colocó a su lado.
-Haz lo que tengas que hacer y vuelve a casa conmigo, por favor -susurró-
La calavera volvió a asentir antes de arrancar la moto con fuerza y salir disparado por la carretera, dejando tras de si un rastro de fuego. Jane entró en casa y se hizo un café, no se iría a la cama hasta que supiera que Johnny volviera.
Espero hasta que el sol de la mañana empezó a vislumbrarse por encima de las casas de la urbanización donde vivían. Se había quedado dormida, a pesar de haberse tomado tres cafés en lo que iba de noche. Supongo que la tensión acumulada le hizo dormirse aunque hubiera ingerido cantidades ingentes de cafeína.
Cuando Johnny entró por la puerta, se la encontró echada sobre la mesa de la cocina, totalmente dormida. Sonrió a la vez que la cogía en brazos y la metía en la cama tapándola con las mantas. Le dio un beso en la frente que la hizo moverse un momento antes de detenerse de nuevo. Agarró su mano y mientras la observaba se detuvo a pensar en la suerte que tenía de haberla encontrado.
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